El Gobierno de Daniel Ortega no solo aprobó un paquetazo fiscal que ya la población que ya se reflejan en alzas drásticas en la mayoría de productos de consumo masivo, hoy se decidió congelar el aumento al salario mínimo establecido por la Ley.
En un comunicado dado a conocer por el Ministerio del Trabajo se informó que «La Comisión Nacional del salario mínimo acuerda mantenerse en sesión permanente y reunirse los últimos jueves de cada mes hasta agosto del presente año y tomar una decisión en base a los indicadores presentados por el Banco Central de Nicaragua».
Es decir que los nicaragüenses no tendrán forma de hacer frente a la inflación que ha generado la reforma fiscal. El salario no solo queda congelado, sino que además pierde poder adquisitivo a raíz del alza de precios de varios productos. Es decir, con su salario comprará menos cosas.
El salario de los nicaragüense también se verá afectado por la reforma al seguro social que también introdujo Ortega de manera unilateral y con la cual aumentó la cuota que pagan tanto empleadores como trabajadores. La de estos últimos pasó del 6.25 al 7%.
Las alzas de estos productos y de la cuota patronal son tan solo el inicio de las repercusiones generadas por la reforma fiscal. La empresa privada ha advertido que esto obligará al cierre forzoso de empresas, lo que a su vez representará un aumento en la tasa de desempleo y por ende una seria fractura en la economía nacional.
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