En 2020, ‘Paola’ Morales recién egresaba de la carrera de comunicación y decidió que era el momento ideal para conseguir un nuevo empleo en el cual contara con una mejor remuneración económica. Tras una búsqueda exhaustiva en bolsas de trabajo en línea, finalmente encontró una vacante en el área donde ya contaba con experiencia pero con un salario mayor, por lo que decidió enviar su Currículum.
La oferta fue elaborada por Grupo Monge como Community Manager «y lo único que dejaban explícito era que necesitaban disponibilidad inmediata y que pudiese manejar una comunidad digital amplia» comparte Morales, por lo que sostuvo confianza en su aplicación.
Tras enviar su solicitud, la empresa la contactó para concretar una entrevista y obtener mayor información. Durante esta, fue consultada por su trabajo anterior; todo fluyó bien hasta que le comentaron cuáles serían sus asignaciones en el puesto: debía manejar redes sociales, crear contenido y además encargarse de la parte del diseño.
«Ser community manager y ser content manager son cosas diferentes. El community se encarga mayormente de ver, conocer y contestar a la comunidad digital, es el que está en contacto directo con tus seguidores y suscriptores. El content se encarga de crear la estrategia de contenido, quien tiene que elaborar las publicaciones que se deben publicar mes con mes en cada red social», y una vez que el content prepara el plan, este pasa a manos del área de diseño gráfico; explica Morales. Sin embargo, a ella se le pedía dominio en las tres áreas.
«Me di cuenta que lo que estaban buscando no era community, o sí, pero querían que esta persona hiciera de dos, que fuera la persona que administrara las redes sociales y la persona que creara el contenido; además me preguntaron si tenía conocimiento de Illustrator, InDesign y Photoshop, me sacó un poco de onda porque no es lo que a mí me corresponde» comparte.
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Morales comentó a la empresa que sus conocimientos en diseño eran básicos, pues eso le correspondía a otra área. Luego de esto, no volvió a recibir mayor contacto por parte del Grupo. «Creo que no quedaron satisfechos al escuchar que yo no era un todo en uno; al ver que yo no era community, content y diseñadora al mismo tiempo».
Excesivos requisitos
A través de las bolsas de empleo en línea, que han venido popularizándose durante los últimos años, pueden identificarse excesivos requisitos que realizan algunas empresas a los postulantes. Muchos nicaragüenses también aprovechan las plataformas digitales para cuestionar la situación, sobre todo los jóvenes recién egresados que ven cada vez más limitadas sus oportunidades de acceso a un primer empleo.
Morales considera «horrible como para recortar gastos y no tener que pagarle a alguien que sí tiene que hacer este trabajo, recurren a sobrecargar a una persona». Para ella, la creciente exigencia de las empresas al momento de contratar personal se relaciona con el ahorro de inversión en diversas áreas especializadas.
José Antonio López, procurador laboral, comparte que el código de trabajo de Nicaragua no establece regulaciones para este tipo de escenarios, aunque considera que «no es correcto que te estén ofertando una plaza y pidiéndote otros tres requisitos más». Para ello considera que al menos debería haber una buena remuneración dado el nivel de preparación del aplicante.
El único caso en que se podría llevar a cabo una denuncia ante el Ministerio de Trabajo en contra del empleador señala que es cuando una vez firmado el contrato de trabajo, donde se detallan las especificaciones del perfil del puesto, la empresa inicia a demandar labores fuera de lo previamente establecido, reconociéndose así como un caso de «ius variandi» o «contrato abusivo».
Pero la realidad es que los cambios en el mercado laboral han hecho del multitasking y la sobrecarga laboral una tendencia, a pesar de que diversos estudios advierten de las consecuencias negativas que tiene sobre el desempeño de los trabajadores, y la salud física y emocional de los mismos, generando problemas de estrés, insomnio, colitis, entre otras afectaciones.
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Para el procurador, este próximo 1 de mayo que se celebra el Día Internacional del Trabajador «no hay nada que celebrar» pues asegura que existen aún demasiadas injusticias en materia laboral, una situación que ha venido agravándose en el país desde 2018 con la crisis económica y el aumento del desempleo.
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