¿Resultaría viable que migrantes frenen el envío de remesas para presionar a Ortega?

Recientemente se abrió un debate en redes sociales por la extensión de un llamado a la comunidad de nicaragüenses en el exilio para que suspendieran el envío de remesas al país con el fin de presionar al régimen de Daniel Ortega.

Las remesas representan arriba del 14% del Producto Interno Bruto (PIB) de Nicaragua, se trata de una de las principales fuentes de captación de divisas del país, por lo que frenar dichas transferencias tendría un impacto significativo para la economía nacional.

Para el economista Marco Aurelio Peña, se trata de “un llamado político muy peligroso, que tendría repercusiones económicas muy negativas”.

Tres cosas que debes saber sobre las remesas

“Los nicaragüenses con esas remesas monetarias recibidas alivian sus necesidades de consumo, al final sería un sacrificio muy grande porque estamos hablando de particulares que se ubican en el mercado de trabajo de otros países y que una fracción de sus ingresos se los envían a sus familiares para que se mantengan” sostiene.

Mitos sobre el gasto de las remesas

Algunos críticos del tema, fundamentaron sus posiciones de la ventaja del freno de las remesas alegando que estas muchas veces son mal utilizadas por quienes las reciben, cuestionando que muchos de estos flujos terminan destinándose a consumo y lujos.

Si bien es cierto que las remesas son dinero que ingresa al país principalmente para consumo, no es exactamente en lujos y banalidades que se gastan, de hecho, diversos estudios muestran que las remesas que entran a Nicaragua se destinan principalmente para cubrir productos y servicios de primera necesidad.

Gisella Canales, fundadora de la plataforma financiera Dele Peso a sus Pesos, compartió que “la remesa promedio que ingresa al país es de US$250, es decir unos C$8,875 al mes”, por lo para una pequeña familia de tres, dicho monto resultaría insuficiente para costear lujos.

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“Estamos hablando del día a día de los nicaragüenses, con las remesas se pagan renta, se compran alimentos, vestuario, se cubre la mesada de algún universitario, se pagan facturas de los servicios básicos, se paga algún crédito. Ese dinero va directamente a las familias, es más eficaz que cualquier programa gubernamental, es un flujo mucho mayor que el flujo de Inversión Extranjera Directa” detalla Peña.

Medida no tendría el efecto esperado

Limitar las remesas hacia Nicaragua como forma de protesta “no tendría un efecto político inmediato, pero sí tendría efectos económicos muy negativos, y a pesar de que con ese dinero que ingresa se están aumentando la cantidad de dólares circulando en la economía y con eso también se pagan los impuestos, el problema es que estarían golpeando directamente a los hogares, hay un sacrificio muy alto” indica el economista.

Y agrega que “no tiene sentido que, tratando de tener algún tipo de efecto político sobre el gobierno en un contexto de crisis sociopolítica, se termine perjudicando aún más la economía doméstica de las familias; eso más bien agravaría mucho más la situación sin tener el efecto positivo que se pretende. El deseo de cada familia es que sus parientes sufran menos los estragos de la crisis, lo que quieren es ayudar más porque saben que en su país la están pasando mal”.