Rosario Murillo anunció en su discurso diario del pasado 19 de febrero que Daniel Ortega habría ordenado a la Policía Nacional a que intensifique el patrullaje, supuestamente en respuesta ante las constantes denuncias de inseguridad, sobre todo en la capital.
«Nuestro comandante Daniel ha instruido a nuestra Policía Nacional también atender con esmero y prioridad todas las denuncias de las mujeres que vivan cualquier forma de irrespeto, de acoso o agresión en cualquier hora del día. Y particularmente hemos hecho el llamado a más patrullajes a las horas en que sabemos que hombres y mujeres, mujeres y hombres, salen a las calles, a los parques a hacer ejercicio físico, pero además que estemos siempre pendientes y a la viva, como decimos en Nicaragua” explicó la vicepresidenta sancionada por Estados Unidos.
Desde que estalló la crisis política, el gobierno de Daniel Ortega ha mantenido una constante presencia policial en las calles, rotondas, parques y principales avenidas de Managua y demás ciudades. El Estado policíaco se habría terminado de consolidar a partir de que la Policía Nacional declarara como «ilegales» las manifestaciones opositoras y tildara de «terroristas» y «golpistas» a quienes las convocan.
Este mismo Estado Policíaco es al que Ortega se comprometió a desmantelar en marzo del 2019 en la mesa de negociación en los acuerdos firmados con la Alianza Cívica, sin embargo, ese es uno de los compromisos que el mandatario no ha cumplido en lo absoluto.
Por otro lado, Murillo reconoce implícitamente que en Nicaragua hay un alto nivel de inseguridad, por lo que habrían intensificado el patrullaje para supuestamente «brindar seguridad a nuestro pueblo», pese a que la administración que lidera junto a su esposo ha hecho alarde por años de que Nicaragua es el país más seguro de Centroamérica. En los últimos días se han conocido constantes denuncias de mujeres que son secuestradas, acosadas, abusadas o asaltadas en las calles a pesar de la constante vigilancia policial.
La Policía de Ortega de septiembre de 2018 ha declarado ilegales las protestas en su contra. Foto: NI
En lo que va del año 2020, se han registrado al menos seis femicidios, y algunos de ellos después de que la victima haya sido asaltada o abusada sexualmente, lo que para la defensora de los derechos de las mujeres Mirna Blandón evidencia el estado de inseguridad en el que las mueres viven en el país, «no solo por parte de los machos, si no por parte de las autoridades que también son machos».
Además de los femicidios, las mujeres también se enfrentan a la posibilidad de ser abusadas sexualmente, explica Blandón pues la nueva modalidad de los delincuentes es asaltar, obligar a la víctima a subir a un vehículo para posteriormente abusar sexualmente de ella, y en algunos casos hasta asesinarla, tal y como ocurrió con una joven que fue secuestrada por un taxista en Chichigalpa y posteriormente abusada y asesinada.
De acuerdo al sociólogo Cirilo Otero, la presencia policial no representa ningún tipo de garantía para combatir los altos niveles de inseguridad en las calles, pues los ciudadanos en lugar de sentirse seguros, le temen a los agentes después de ser señalados como la principal institución responsable de la represión estatal que dejó al menos 300 personas fallecidas a raíz de la crisis política, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
«Esta policía no está entrenada para brindar protección a los ciudadanos, si no para reprimirlos, perseguirlos, torturarlos» entre otras cosas, señala Otero.
La orden que habría dado Daniel Ortega para que haya mayo presencia policial en las calles explicaría las denuncias de ciudadanos en redes sociales sobre agentes policiales haciendo requisas y deteniendo a jóvenes que circulan en los alrededores de la Universidad Centroamericana en los últimos días. Alguna estudiantes en redes sociales también han manifestado que los mismos agentes las acosan y se dirigen hacia ellas con palabras obscenas.
Darling Bonilla
febrero 22, 2020 at 8:36 am
La delincuencia se ha alborotado debido a la cantidad de presos comunes, delincuentes y asesinos que ultimamente a sacado de las carceles, mas los que saco’ para eliminar los tranques y los armo’ con fusiles y armas de guerra, por eso ahora hasta furgones se roban y usan las mismas armas que el les asigno’. Los delincuentes andan en las calles de Nicaragua, con uniforme y sin el