Las organizaciones feministas en Nicaragua se encuentran alarmadas por la cantidad de femicidios que han ocurrido en el país en los últimos días. Al menos ocho mujeres han perdido la vida a manos de sus agresores.
De acuerdo con las organizaciones feministas que aún operan en Nicaragua en clandestinidad debido a la persecución del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, la Cartilla contra el femicidio que el gobierno lanzó en septiembre como estrategia para frenar la violencia, no sirvió. Las muertes siguen aumentando.
“La cartilla que llamaron algo así como ´mujer, derechos, leyes y mecanismos de denuncia para la prevención del femicidio en Nicaragua´ es un fracaso más del gobierno, porque los crímenes contra las mujeres está en aumento”, expresó bajo condición de anonimato una abogada feminista que aún se encuentra trabajando dentro del país.
“Es lamentable que solo en los primeros siete días de mayo, van ocho mujeres asesinadas, es decir, que casi es un femicidio por día. Solo en Managua hay cuatro mujeres asesinadas de forma atroz y el resto en otras partes del país, siendo la Costa Caribe Norte, la que más crímenes reporta”, criticó la defensora de los derechos de las mujeres.
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Estrategia estatal fracasa
De acuerdo con la abogada y también socióloga, los femicidios “son una problema de nunca acabar”, porque existe poca voluntad política del Estado para frenar lo que consideran una “pandemia”. “Sus estrategias que no son muy buenas, han fracasado”, asegura la activista.
La experta observa que desde los medios de comunicación oficialistas que cubren sucesos en Nicaragua, están tratando de presentar los hechos de violencia contra la mujer como crímenes con otra tipificación para burlar la estadística. “Esto es revictimizar a las mujeres”, dice. “Por eso pocas veces se logra justicia”, sentencia.
“Es lamentable que asesinen de forma atroz y que la Cadena Perpetua que fue aprobada por el régimen para sentenciar los crímenes de odio, poco se esté aplicando contra los femicidas, ahora vemos como los hijos asesinan a su madre, por ejemplo. Esto es violencia contra una mujer”, cuestionó.
El otro problema es la poca eficacia para dar con los responsables de los crímenes. Hay casos que siguen en la impunidad porque la Policía no captura al femicida. “Hay criminales que siguen en fuga. Los criminales agreden y matan a las mujeres y huyen, la Policía tarda en operar y escapan”, se quejó.
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Problema de raíces profundas
A criterio de la socióloga María Tera Blandón, también defensora de los derechos se la mujer, el problema de los femicidios es que “tiene raíces muy profundas que tiene que ver con el poder y el lugar que ocupan las mujeres en la sociedad que ha sido un lugar de pobreza».
Blandón reprocha que en actores de la sociedad, aún hay discursos conservadores que llaman a las mujeres a soportar violencia y a callarse. “Han enseñado a muchos hombres a tener actitudes prepotentes, agresivas y abusivas contra las mujeres”, señala la especialista.
Horrible fin de semana
Este fin de semana, es considerado como uno de los más sangrientos para las mujeres nicaragüenses, porque en menos de 24 horas, al menos tres mujeres fueron asesinadas en distintas partes del país.
De acuerdo con cifras preliminares de organizaciones feministas, en lo que va del año, al menos 36 mujeres han sido asesinadas, siendo marzo, el mes más letal para las féminas con 13 víctimas.
Las cifras preliminares del año revelan que en enero, se reportaron cuatro femicidios, cuatro en febrero, siete en abril y ocho en mayo, indican las defensoras de derechos humanos.
Muere linchado por pobladores femicida en el Caribe Norte de Nicaragua
Entre los femicidas se encuentra el hondureño Licar Michell Bonaparte, de 30 años, quien durante una discusión con su pareja Aracely Panting López, de 29 años, la agredió a machetazos. En la discusión, intervino, Jhoysi Panting López, de 27 años, quien salió en defensa de su hermana Aracely, pero fue asesinada de varios machetazos.
El crimen tuvo lugar en la comunidad Lamlaya, en Bilwi, en el municipio de Puerto Cabezas, en la Costa Caribe Norte de Nicaragua. Licar Michell Bonaparte fue linchado por los pobladores, y la mañana de este martes murió en el hospital regional de Bilwi, en la Costa Caribe Norte de Nicaragua.
Repudian la violencia
El penúltimo crimen que ocurrió en Managua, fue contra Magda de los Ángeles Noguera Vega, de 76 años, a quien su hijo Alejandro César Lacayo Noguera, de 44 años, golpeó, roció con alcohol y luego le prendió fuego. Doña Magda murió en un hospital de Managua, tras batallar durante 16 días por su vida. El crimen ocurrió el pasado 18 de abril, en la vivienda de la víctima, en Villa Fontana, en el Distrito Uno de Managua.
En las calles de Managua, la ciudadanía comenta con asombro la ola de violencia contra las mujeres. “Estamos mal, vivimos en una sociedad enferma. Ahora el asesino está en nuestra misma familia”, comentó María Elena, una capitalina que hacía compras en el mercado Mayoreo de Managua.
“Dios nos ayude, madres asesinadas por sus hijos y abuelas asesinadas por sus nietos. ¿Qué pasa en Nicaragua?”, preguntó otra mujer que esperaba un bus en la parada de buses donde antes funcionó la Universidad Centroamericana, UCA.