Dos Misioneras de la Caridad, de la orden de Madre Teresa de Calcuta, compartieron por primera vez su testimonio sobre los momentos previos a su expulsión de Nicaragua. Las hermanas detallaron cómo se desarrolló la tensa situación cuando funcionarios del régimen irrumpieron en sus instalaciones para observar sus actividades diarias y los interrogatorios posteriores.
Las hermanas brindaron su testimonio en el documental “Nicaragua Levantará”, un proyecto multimedia, dirigido por Fernando de Haro, que denuncia la falta de libertad con la que viven los cristianos en el país.
Una de las hermanas de la caridad reveló que un juez les dijo que “su congregación tiene problemas con el gobierno y usted es parte de la congregación, aunque sea nicaragüense se le niega todo”.
La religiosa relata que al menos cuatro funcionarios del régimen llegaban a su casa hogar en horas de la mañana y se iban a las cinco de la tarde, observando todas sus actividades.
Relata que durante esta jornada hubo preguntas que tenía que contestarles como: ¿dónde viene el dinero?, ¿quién hace donaciones?, ¿de dónde viene la donación? “Todo esto lo repetían cada minutos después”, detalla.
Otra religiosa manifestó que los funcionarios le dijeron que la ayudaron con alimentación a las personas que se manifestaron en las calles en 2018. Pero resalta que tenían más de 25 mujeres en la casa hogar y no tenían comida en ese entonces. “¿Cómo vamos a dar a la gente de la calle que estaba haciendo manifestación?”, se preguntó.
La orden de expulsión
Las monjas relatan que luego de estos momentos de tensión, le indicaron que tenían que salir del país en 72 horas. “Unos colaboradores compraron 18 tickets de los aviones y después nos dijeron que por avión no íbamos. Se van por tierra y por la frontera de Peñas Blancas”, le dijeron las autoridades.
“Tuvimos que alquilar un bus tico y otro bus para que llevara nuestras cosas personales”, lamenta, pero recuerdan que mientras iban viajando, sentían miedo y rezaban en silencio.
“¿Por qué no nos trajeron por el camino correcto? Sí tenía miedo que se inventara un accidente”, reconoció una de ellas.
Misionera de la Caridad: “Tuvimos que entregar a las niñas abusadas a sus familias”
Una de las hermanas de la caridad que no es nicaragüense, explicó que antes no podía hablar de la situación que vivió puesto que lloraba porque amó tanto a Nicaragua, ya que “nuestra vida es combinada con la eucaristía y los pobres”.
El régimen expulsó el 6 de julio de 2022 a un grupo de 18 misioneras de esa orden, sin motivo alguno. Las hermanas se dedicaban a darle atención a los más necesitados, tenían un asilo de ancianos para asistir a aquellos que no contaban con pensión y administraban un hogar para cuidar a los hijos de las señoras que salen a vender a las calles.
Tenían un comedor para 133 personas y en Granada administraban una casa para niñas que habían sido abusadas, todas de entre 8 y 13 años, pero que tras su expulsión tuvieron que entregarlas a sus familias.
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