Daniel Ortega confirmó que las gestiones que iniciaron para establecer la pena de cadena perpetua en el país van encaminadas a contener a los opositores a su gobierno a quienes califica de «delincuentes» y «serviles del imperialismo».
«Se sienten intocables porque se les dio una amnistía, fíjense bien, bueno ya se les dio la oportunidad una amnistía, pero ya no habrá otra amnistía», dijo Ortega en el acto de celebración del 199 aniversario de la Independencia de Nicaragua.
Después de un prolongado discurso virulento en el que utilizó varios adjetivos ofensivos contra quienes le adversan, Ortega recordó la crisis sociopolítica de 2018, asegurando que las protestas fueron organizadas por opositores con la asesoría de Estados Unidos y que durante esos eventos se cometieron crímenes contra militantes sandinistas y policías.
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«Hay que fortalecer el sistema judicial y hay que instalar penas mayores para crímenes de odio, para crímenes mayores como estos que se han cometidos contra estas niñas en el norte de nuestro país y los crímenes de odio están siendo sancionados en todas partes y aquí no va a ser la excepción», señaló el mandatario.
Ortega fue más allá al asegurar que no establece la pena de muerte en el país por que hay «un convenio internacional donde estamos comprometidos a no aplicar condena de muerte en Nicaragua, pero no estamos comprometidos a no aplicar condena perpetua para los criminales», indicó.
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«Llegaron al gobierno y tuvieron tres períodos para poder hacer todo lo bueno que habían prometido y no lo hicieron, lo que hicieron fue arrebatarle al pueblo las conquistas que había logrado con el triunfo de la revolución», se quejó Ortega.
«Son hijos del demonio, son hijos del odio y están llenos de odio, están cargados de odio», dijo iracundamente el mandatario.
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