El Huracán Iota abandonó territorio de Nicaragua e ingresó a Honduras la noche de este martes, reportó el Centro Nicaragüense de Estudios Territoriales INETER dejando al menos seis muertos hasta el momento. Rosario Murillo, vocera del gobierno anunció serias afectaciones, como daños en puentes, carreteras, escuelas y viviendas.
Murillo reportó entre las víctimas a una mujer de nombre Mariela Cruz Duarte que pereció en la comunidad La Garita, El Chipote, según reportó la vocera gubernamental, mientras esta observaba «un caño» que se llenaba de agua a consecuencia de las lluvias torrenciales.
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«Pasó se derrumbó el pedazo de barranco y la señora cayó precisamente a donde corrían las aguas que ella estaba viendo», indicó Murillo.
La otra víctima reconocida por el gobierno es Carlos José López Méndez, de 40 años y originario de la comunidad de Santana, Municipio de Jinotega, que según Murillo se encontraba bajo los efectos del alcohol.
Las otras dos víctimas oficializadas son de Wiwilí Jinotega, en la comunidad El Jilguero. Se trata de un padre y su hijo, que según dijo Murillo ya habían sido evacuados y «quisieron retornar a sus viviendas a traer unas pertenencias para instalarse mejor en el albergue y entonces se produjo un derrumbe y desgraciadamente perdieron la vida». Las víctimas son Carlos Carazo y Francisco Carazo.
Finalmente las otras dos víctimas son los niños Daniela Umaña Rodríguez, de 8 años y David Umaña Rodríguez, de 11 que murieron tras ser arrastrados por un río en la comunidad de La Piñuela en Santa Teresa, Carazo.
Murillo dijo que no «culpa a nadie» de las muertes, pero asegura que su gobierno hizo la mejor gestión y que de no haber sido por eso el paso de Iota «hubiera sido una catástrofe humana».
«Hemos hecho todo lo que humanamente hemos podido, hemos tenido a las personas en el albergue sin embargo algo se les olvido, algo querían llevar y ya vemos pues los resultados», cuestionó la primera dama.
Albergues continúan llenos
Aunque el huracán ha abandonado territorito nacional, continúa haciendo sentir sus remanentes en todo el país y las personas evacuadas continúan refugiadas.
«Tenemos 72,914 personas albergadas, en 683 albergues y hay mapas de 40,904 brigadistas comunitarios, hermanas y hermanos movilizados», dijo Murillo, que anunció que la prioridad ahora es restablecer los servicios básicos de las comunidades impactadas por el fenómeno.
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Murillo indicó que el SINAPRED y diferentes instituciones de gobierno han iniciado a realizar el recuento de daños y que por su parte, están gestionando cooperación «respetuosa» para enfrentar las consecuencias «desastrosas de este fenómeno».
El gobierno de Estados Unidos anunció que se otorgarán 1.5 millones de dólares adicionales para que el gobierno de Nicaragua enfrente los daños del fenónmeno, lo que se suma a 100 mil dólares que distribuyeron entre los países afectados por el huracán ETA apenas hace dos semanas.
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