New Holland cerrará operaciones sin liquidar a sus trabajadores

Este viernes los trabajadores de la empresa textilera New Holland Apparel de Nicaragua realizaron un paro «de brazos caídos» luego de que la empresa se negara a llevar a cabo una negociación para asegurar una liquidación justa a las más de mil personas que perderán sus empleos a finales de este mes.

New Holland anunció el cierre de sus operaciones en el país a partir del próximo 28 de mayo por supuestas dificultades producto de la pandemia de coronavirus. Sin embargo, trabajadores sostienen que a ellos primeramente se les indicó que era debido a que no cumplían con las expectativas de tecnología y luego de que se trataba de una reestructuración global del Grupo Tegra.

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En tanto las autoridades del Ministerio del Trabajo (Mitrab), han indicado que la empresa Tegra (New Holland) abandona el país ya que «ellos tienen sus propios proyectos en Honduras».

Pero más allá de las razones, el problema es que ante el inminente despido de los trabajadores, estos no estarán siendo liquidados como mandata la ley y en cambio estarán recibiendo una bonificación de menos de mil córdobas tras el cierre. De tal forma, estarían viéndose afectados un total de 1,058 trabajadores.

Arreglos bajo la mesa

Luis Espinoza, miembro de la junta sindical Ni un Paso Atrás, comenta que el pasado miércoles se había llevado a cabo una negociación con la empresa para que se escucharan las demandas de los trabajadores, sin embargo esta no tuvo éxito y se pidió una prórroga para este viernes con el fin de dar una nueva respuesta.

El problema fue que al llegar el viernes se les indicó que la negociación se había suspendido pues ya habían llegado a un acuerdo. Representantes de New Holland, del sindicato José Benito Escobar —representado por el diputado sandinista Luis Barbosa— y del Ministerio del Trabajo (Mitrab), sostuvieron una reunión tripartita para dar fin a los disgustos, acordando así que a los trabajadores se les daría únicamente un bono de C$700.

José Enrique Espinoza, viceministro del Mitrab, aseguró a través de medios oficialistas que tras la mesa de diálogo con la empresa y los sindicatos de la Central Sandinista de Trabajadores y de la José Benito Escobar, ya se les estaban garantizando la debida tutela de derechos a los trabajadores y que a través de esta llegaron incluso a «beneficios extraordinarios» como la entrega de un bono en efectivo y el otorgamiento de una canasta básica.

Los trabajadores, molestos con la decisión unilateral, decidieron entonces llevar a cabo un paro laboral hasta que no se les diera un veredicto transparente de lo acontecido en la mesa de negociación, pues desde New Holland niegan la versión presentada por el viceministro. Los afectados, quienes pronto estarán en el desempleo, solicitaron desde el inicio a la empresa que se les extienda en compensación un bono de seis meses de salario mínimo, por lo que el bono de 700 córdobas resulta ahora una ofensa para ellos.

Huelga continúa

«El trabajador está cansado de tanto pisoteo y mientras no lleguemos a una negociación viable, que se reconozca todo el esfuerzo que se ha hecho en tiempos de tranques, pandemia y hruacanes; el trabajador está dispuesto a reclamar hasta lo último que le corresponde» sostiene Espinoza.

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Esta no sería el primer escándalo en el cual se ve involucrado New Holland. La textilera, ubicada en Tipitata, ya había despedido en julio del año pasado a más de 800 trabajadores, muchos de ellos con enfermedades crónicas, y actualmente 178 se encuentran enfrentando una demanda ante el Mitrab porque tampoco se les realizó una liquidación justa y como mandata la ley en aquel entonces. «Estos señores están jugando con el trabajador como pasó el 24 y 27 de julio del 2020… se vuelve a repetir la historia» expresa.

Ante la falta de acciones, los trabajadores aseguran que continuarán en huelga de paro laboral y en caso de que no les permitan ingresar a la empresa, la harán afuera de esta, «porque no hay una respuesta por parte de la empresa New Holland, de parte de Tegra y ellos están en la posicion de seguir violentando y discriminando los derechos laborales y humanos».

Agrega que hasta el momento cuentan con más de 800 firmas de trabajadores recolectadas, quienes «rechazamos ese acuerdo y le hacemos un llamado a la marca, a la comunidad internacional, porque se violentaron nuestros derechos y se hizo un acuerdo donde nosotros no estamos de acuerdo».