Maestros no cubren canasta básica ni con bono «especial”

A partir de este 28 de junio unos 60 mil docentes del país están recibiendo un bono «especial” en celebración al día del maestro, sin embargo, se trata de una medida gubernamental que tiene poco impacto real en los bolsillos, ya que cada mes los docentes tienen que estar lidiando con cubrir la canasta básica, la cual es el doble de sus salarios.

El Ministerio de Educación (MINED) no ha dado a conocer el valor del “bono complementario” y tampoco la cantidad total a desembolsar. Aunque, según informaron medios oficialistas, solo en Managua se entregarán 7 mil 500 bonos.

Salvador Vanegas, asesor presidencial en temas educativos, dijo que el bono es parte del «reconocimiento» a los educadores nicaragüenses que este 29 de junio estarán celebrando el Día Nacional del Maestro.

Cada año el gobierno entrega este bono, sin embargo, nunca lo ha incluido en la planilla de los maestros como un aumento salarial.

Cada vez que se entrega el bono, los maestros son obligados a posar y ser fotografiados en agradecimiento a Daniel Ortega y Rosario Murillo.

¿Cuánto gana un maestro en Nicaragua?

Hasta agosto del año pasado “el salario de los maestros de educación inicial andaba por los C$8,925, los maestros de primaria C$8,715 y los maestros normalistas con horarios de 7 de la mañana a 3 de la tarde, C$10,815”, según reveló la Ministra de Educación Miriam Raudez en una entrevista a un medio oficialista.

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Si se parte de ese salario, los maestros de primaria apenas alcanzan la mitad de lo cuesta la canasta básica que hasta mayo de este año cerró en C$17,332.56, según datos del Instituto Nacional de Información de Desarrollo (INIDE). Para poder alcanzar eso necesitarían un aumento de por lo menos un cien por ciento, algo que se vuelve un sueño imposible de cumplir.

Pese a las carestía de la vida y los salarios que no dan para más, lejos quedaron las continuas protestas que hacían organizaciones de maestros como ANDEN, controlada por el FSLN, durante los gobiernos liberales.  Ahora esa asociación de maestros calla y se acopla a lo que decide el ejecutivo.