Realizarán peregrinación al volcán Cerro Negro para conmemorar 75 años de la Gritería Chiquita

El grito de devoción «¿Quién causa tanta alegría?» al cual la gente responde «¡La Asunción de María!» se volverá a escuchar en las faldas del volcán Cerro Negro la mañana de este próximo 14 de agosto, fecha en la que los leoneses y el pueblo nicaragüense celebran la tradicional Gritería de Penitencia, en sus 75 años de aniversario.

De acuerdo a los católicos La Gritería Chiquita o de Penitencia es una celebración mariana que data de 1947, año en el que la ciudad de León sufrió por más de un mes una de las más inclementes erupciones del Cerro Negro, circunstancia que congregó a centenares de fieles en la Catedral de León a una rogativa guiada por el obispo de la diócesis, monseñor Isidro Augusto Oviedo y Reyes, quien imploró a la virgen María su intercesión para que cesara la furia del volcán y le prometió celebrar todos los años una “Gritería de Penitencia”, similar a la tradicional Gritería que se celebra el 7 de diciembre.

Según la historia, el ruego fue escuchado y monseñor Oviedo eligió como fecha para pagar la promesa el 14 de agosto, víspera de la Asunción de María.

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Identidad cultural

Jacinto Sebastián Salinas, gestor cultural de la ciudad de León, junto a la cooperativa «Pilas del Hoyo» del Volcán Cerro Negro y la iniciativa «León una ciudad por descubrir» están promoviendo y organizando la novena peregrinación de fe al coloso, en el marco de los 75 aniversario de la celebración mariana.

“Todo el pueblo católico estará levantando sus altares para recordar este evento histórico ocurrido en 1947 cuando León estaba sufriendo los embates causados por la caída de arena y lava producto de la erupción del volcán Cerro Negro. Son nueve años realizando esta peregrinación, pero la habíamos suspendido desde el 2020 con el inicio de la pandemia del coronavirus y en este 2022 la estamos retomando junto al pueblo de occidente para fortalecer los valores y símbolo de la fe católica que viene celebrándose de generación en generación como parte de la identidad cultural de los nicaragüenses”, manifestó el gestor cultural.

Catedral de León. Foto: Voces en Libertad.

Que nos de la paz

Desde muy temprano las familias católicas colocarán sus altares, como una muestra de fe, devoción y agradecimiento a la virgen, a quien piden traiga la paz a Nicaragua.

Monseñor Silvio Selva González, párroco del templo San Felipe, recibió la mañana del jueves la imagen de la Inmaculada Concepción de María, que por primera vez sale de Catedral a peregrinar a los templos y colegios religiosos de la ciudad, una iniciativa de la Diócesis de León como una forma de avivar la fe y volver a recordar este acontecimiento histórico.

“Hoy es un día muy especial para San Felipe, porque se encuentran dos imágenes antiquísimas, donde nace el grito de la gritería. Estamos celebrando las Bodas de Diamante 75 años, de aquel aterrador momento que vivió el pueblo con la erupción, pero la misma cesó con el milagro que hizo la virgen quien ahora cubre con su manto a León, Chinandega, y toda Nicaragua. La penitencia este año, es que la virgen nos de la paz”, dijo el religioso.

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“Este año no podremos celebrar la Gritería por la situación económica, pero la tendremos en vigilia. A las 6:00 de la tarde rezaremos el Rosario en familia en rogativa para que ablande y lleve paz a los corazones de nuestros gobernantes porque están lleno de odio contra nuestras iglesia y pueblo”, expresó Andrea, habitante del pueblo indígena de Sutiaba.

“Siempre estamos agradeciendo la intercesión de la Virgen María, para que escuche el clamor del pueblo leonés y nicaragüense, así como cuando en nuestras oraciones pedía que cesara la furia del Cerro Negro que durante un mes lanzó gases y cenizas hoy nuestra plegaria es para que sece la represión y el asedio al pueblo, a la iglesia, a nuestros pastores. Queremos la paz y tranquilidad de nuestra Nación”, suplicó en voz alta una ferviente católica y devota de la imagen.

La imagen de la Inmaculada Concepción de María, fue colocada en el frontispicio de catedral sale en peregrinación a las 7:00 de la mañana después de la Eucaristía y regresa a las 5:00 de la tarde.

Los organizadores del evento religioso han convocado a los peregrinos en la plaza San Sebastián a partir de las 8:00 de la mañana para salir junto a la imagen de la virgen hacia las faldas del volcán, donde celebrarán a las 12:00 del mediodía, una misa tras el sonido de las campanas de catedral para dar gracias por los favores recibidos. Luego retornarán a la plaza Juan José Quezada para participar con el obispo Sócrates René Sándigo Jirón en el tradicional grito a las 6:00 de la tarde, que da inicio a la Gritería Chiquita.