En horas de la tarde de este martes 20 de septiembre, el niño Bryan Soza Muñoz, de 13 años, pereció luego de ser golpeado por un rayo mientras veía videos en su celular.
El hecho ocurrió en su casa de habitación ubicada en la comunidad El Carao-Hormiguero, perteneciente al municipio de Siuna, en la Costa Caribe Norte de Nicaragua, al momento en que se registraba una fuerte lluvia con descargas eléctricas.
Según la emisora local Radio Uraccan Suina, los padres del menor lo llevaron de inmediato al centro de salud de la localidad, sin embargo, falleció en el camino.
Brayan Soza Muñoz, de 13 años de edad. Foto: Medios oficialistas.
Lluvias continuarán esta semana producto de corrientes mozónicas
Muertes por rayos suman 8 personas este año
Con la muerte de Bryan Soza, ya son al menos ocho laspersonas que han perecido por descargas eléctricas naturales en esta temporada de lluviosa en Nicaragua.
Los casos más recientes han sido el de la joven Katelin Dixon Steven, de 18 años, quien falleció de manera inmediata la tarde de este lunes 19 de septiembre, al recibir el impacto de un rayo en la comunidad Salto Grande, en Bonanza.
Otra de las víctimas fue Danilo Martín Navarrete Osorio, de 50 años, que murió el pasado 5 de septiembre en la comunidad San Martín del municipio de Villa El Carmen.
Hombre sobrevive de milagro a impacto de rayo
Un caso extraordinario es el de Humberto Ezequiel González Alvarado, de 28 años, quien sobrevivió a una fuerte descarga eléctrica la tarde de este lunes 19 de septiembre en un barrio capitalino.
El hombre fue llevado por una ambulancia de la Cruz Roja hacia el Hospital Alemán Nicaragüense donde lograron estabilizarlo, sin embargo, el caballo que halaba su carretón murió producto del rayo.
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Hasta finales de agosto el Centro Humboldt habría contabilizado unos cinco decesos por este tipo de causas, siendo julio el mes más trágico, al reportarse tres fallecidos por estos fenómenos naturales propios de la época lluviosa.
En reiteradas ocasiones, expertos en fenómenos meteorológicos han recomendado que en caso de tormentas eléctricas las personas no deben exponerse a la intemperie. Se sabe que en Nicaragua cada año mueren en promedio unas 10 personas por esta causa. La mayoría de decesos han ocurrido en zonas rurales o semirurales.
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