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Jóvenes son la clave para el cambio en Nicaragua

Aunque los jóvenes de Nicaragua fueron señalados como pasivos ante los abusos de la dictadura sandinista, fueron ellos mismos los que se pusieron al frente de las protestas desde abril de 2018.

Imagen referencial. Archivo/ NI.

Aunque la rebeldía de los jóvenes en Nicaragua fue la chispa que encendió la rebelión antigubernamental de abril de 2018, todavía consideran que hay otras variantes para la democratización de Nicaragua, por eso creen que es importante generar espacios de debates, donde puedan expresarse y tomar conciencia de los principales retos y dificultades que se enfrentan como nación.

Este fue uno de los objetivos del foro virtual: “El compromiso de los jóvenes en la política” que reunió a los activistas Gloria Chamorro y Jonathan López, expreso político.

En este foro, la periodista Jennifer Ortiz, quien actuó como moderadora, hizo sus aportaciones al comentar que “se busca que los jóvenes de alguna manera puedan ser partícipe de estos procesos en los que se busca justicia, reparación y no repetición, que nos lleven también al desarrollo de un mejor país, a una reconstrucción”.

Así mismo destacó que sin duda es la juventud la que va a tomar los desafíos, la que tiene los retos principales, “los retos de dirigir al país, hacia la reconstrucción y sobre todo de aplicar los aprendizajes de estos procesos tan difíciles, tan traumáticos que hemos vivido como sociedad”, dijo Ortiz.

También recalcó que a partir del año 2018 lo que el pueblo vio, fue un renacer de ese espíritu de la juventud nicaragüense.

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“En algún momento se llegó a acusar a la juventud de ser pasiva, de ser indiferente ante los problemas que estábamos enfrentando, pero fue curiosamente fue la juventud la que tomó la iniciativa, la que se puso al frente de estos procesos de rebelión, de estos procesos de protestas y también fue la juventud la que mayormente pagó las consecuencias de todo esto, a través de este proceso de represión estatal sin precedentes en la historia del país”, afirmó. Y se preguntó ¿Tiene que ser la juventud la que asuma estos costos? ¿Qué podemos reflexionar de todo lo que ha sucedió?

Jóvenes reflexionan

Sobre este tema Chamorro apuntó que siempre los jóvenes han estado presentes, pero nunca se les ha tomado con la seriedad que amerita, “el posicionamiento de la juventud nicaragüense”.

Agregó que es importante que se mire al pasado, puesto que el pasado es una forma de aprender a transformar nuestro presente y por ende a construir el futuro.

“Es importante que nos demos cuenta que los jóvenes estamos haciendo un papel totalmente distinto en el que nos hemos venido formando, el que nos ha enseñado, Nicaragua es un país violento, donde no hay diversidad, donde no hay inclusión de la diversidad y no hay promoción de la pluralidad, ni de los derechos humanos”, compartió Chamorro.

Destacó que los jóvenes nicaragüenses han aprendido durante este proceso a cultivar la empatía y a comenzar a trabajar desde la NO violencia.

“Los jóvenes han aprendido a escucharse entre ellos mismos, a escucharse las diferencias, las similitudes, esas voces, las voces de nosotros y escuchar a la ciudadanía, hemos promovido la transparencia, algo que nos no han enseñado, el tema de la rendición de cuentas, son tantas cosas que estamos haciendo, por el ejemplo el tema de la desigualdad, diversidad, el tema dialogo en vez de confrontación”, añade Chamorro.

La opositora destacó que el papel de los jóvenes es algo crucial en el que todas y todos debemos poner atención, y “tenemos que tener ojos y odios para ver lo que se está haciendo, alzar las voces cuanto más podamos, evitar la corrupción, evitar la impunidad en todos los niveles de gobiernos”.

Sobre las personas que dicen “estamos tardando porque no estamos recurriendo a las armas”, el expreso político y activista Jonathan López, no considera que la solución a la crisis o salir de Ortega o de la dictadura sean las armas.

“Nosotros como jóvenes no queremos más muertos, ya se ha pagado un costo enorme y no solamente hablo de 2018 para acá, la historia de Nicaragua está teñida de sangre y no queremos promover eso, sabemos que es un todo un proceso que va a durar un montón, pero realmente es necesario que haya cambios, que haya un proceso de justicia transicional, que haya reparación, que haya un proceso de diálogo…”, manifestó.

Chamorro coincide con López sobre la importancia del diálogo.

Nicaragua vive un trauma

Al preguntarle a Chamorro, especialista en salud mental y especializada en liderazgo para la cultura de paz ¿Qué debe de aprender esta nueva generación que está enfrentando este nuevo conflicto para ponerlo en práctica en un proceso de reconstrucción nacional?

“Creo que una de las líneas más importantes para llegar a la justicia en Nicaragua es el tema de la reparación y en este sentido hablo de reparación de las victimas a través de un proceso de empoderamiento de la línea de la salud mental, ¿por qué? porque toda Nicaragua vive en un trauma”, refirió.

Asimismo, mencionó que no se puede vivir de un liderazgo transformativo, positivo, constructivo e inclusivo, “si no hay sanación, si no hay reparación, si no hay justicia y para que halla justicia tiene que haber reparación primero; y yo creo que impulsarlo desde el empoderamiento, desde el liderazgo con cultura de paz, puede ser algo determinante, algo que nos puede ayudar a llegar más rápido a esa línea de justicia”.

Situación afecta emocionalmente

Por su parte López, se refirió a los jóvenes que consideran que, como no se han terminado los conflictos, prefieren dejar de participar en la política, “son cinco años en los que muchos nos hemos enfrentado a detenciones, expulsiones, torturas, persecución, exilio, a un sinnúmero de eventos que realmente nos han afectado y es entendible”, expresó.

También reveló que él se retiró de los espacios políticos y sociales unos meses por una situación emocional.
“Yo comprende el estrés, muchas veces puede ser decepciones, lo entiendo porque lo he vivido personalmente, lo he vivido en carne propia, 2018 estuve en la mesa de dialogo nacional, estuve en la toma universitaria, me expulsaron y ver que cinco años después nos cuesta poder dialogar, hay como un conflicto entre la oposición nicaragüense que no se termina de superar…”, dice López quien coincide con Ortiz y Chamorro en que el país tiene que pasar por un proceso de reparación.

Para finalizar el joven dijo que el cambio «está en nosotros, no le demos la oportunidad a personas de hacer cambios porque muchas veces van a haber personas que van a querer estar en espacios de decisión, en espacios de incidencias que quizás no van a ser capaces de representar nuestras demandas, nosotros como jóvenes».

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