Dante Mossi, el banquero que ayudaba al régimen de Daniel Ortega desde el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), salió en defensa de Nicaragua y El Salvador por la concentración de cartera que dejó su administración a esos dos países.

Mossi dijo a la emisora de la dictadura sandinista Radio 580 que cada país fundador del BCIE (Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica), tienen derecho a una cuota anual de 800 millones de dólares.

Presidenta del BCIE afirma que Nicaragua y El Salvador no recibirán más créditos

“Yo le puedo reiterar una y otra vez: no hubo nunca un favoritismo, nunca hubo un país al que no se le atendió; lo que a mí me sorprende de esas declaraciones (de Gisela Sánchez, la nueva presidenta del BCIE), porque hay una desinformación masiva, el país que más apoyo ha recibido del BCIE es Costa Rica, seguido por El Salvador y luego Nicaragua”, indicó Mossi.

El banquero hondureño salió a dar estas declaraciones luego que Sánchez brindara una entrevista con un medio de comunicación de que Nicaragua y El Salvador están arriba del límite con los créditos y se van a frenar los fondos para esos dos países para dar más balance a la cartera y corregir rumbos de la administración anterior.

Mossi califica declaraciones como “desinformación”

Sánchez indicó en su entrevista que los datos al cierre de 2023 en la cartera de préstamos tienen una concentración un poco superior al 25 por ciento en El Salvador, seguido de Nicaragua alrededor de un 22; un tercer lugar Honduras con un 17; después Costa Rica con un 10 y Guatemala con un cinco por ciento.

Aunque Costa Rica está en el cuarto lugar entre los países que más solicitaron cartera de préstamos en el 2023, Mossi calificó como “desinformación” lo expresado por Sánchez, pues según él, de las naciones miembros de la institución, Costa Rica es el país con mayor respaldo desde la existencia del banco.

Dictadura de Nicaragua reclama a presidenta del BCIE por paralización de préstamos

Mossi defiende que las solicitudes de Gobiernos son analizadas por diferentes comités técnicos que los discuten en presencia de directores y si el presidente encuentra que el proyecto reúne todos los requisitos, se lleva al directorio del banco y allí se aprueba.

El banquero hondureño, quien fue presidente del BCIE entre 2018-2023, sostiene que Nicaragua tiene supuestamente un programa muy dinámico, ya que ejecuta los préstamos de manera ordenada. “Yo conocí empresas costarricenses y hondureñas haciendo negocio en Nicaragua: carreteras, puentes”, comentó.

Según Mossi, estas empresas le decían que Nicaragua “pagan a tiempo, hay un calendario, son ordenados. Eso es lo que hace que Nicaragua tienda a reciclar su cartera de préstamos más rápido”, continuó alegando.

Régimen sandinista protesta

Luego de las declaraciones de Sánchez sobre detener los créditos a Nicaragua y El Salvador, la dictadura de Managua le reclamó a ella por esta intención y le sacó en cara el voto que le dio para ocupar la presidencia del BCIE.

«Apelamos presidenta, al respaldo de nuestro voto el día de su elección y respetuosamente le insto a no convertir al banco en un campo de batalla política; que reitero no abona al desarrollo e integración Centroamericana. Por último, exigimos respeto al dirigirse a nuestro país y a los representantes del Estado de la Republica de Nicaragua», se lee en la carta firmada por el ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta.

Día después, el BCIE publicó un comunicado aclaratorio en el que alega que “de ninguna manera queremos detener el apoyo a ningún país”, y mantiene su objetivo de “servir a todos los países miembros en implementar proyectos que transformen positivamente la vida de los centroamericanos”.

BCIE se pronuncia: “de ninguna manera queremos detener el apoyo a ningún país”

“Lo que quisimos expresar es que el BCIE puede servir mejor a todos los países si aprovecha la oportunidad de elevar su participación en aquellos países con más espacio de crecimiento en nuestra cartera”, afirmaron en el comunicado.

Dante Mossi fue muy criticado por financiar y oxigenar con préstamos millonarios a Daniel Ortega y de defender su modelo de gobierno de mano dura. Incluso, alegó en un momento que el BCIE no era una entidad para reclamar derechos humanos y que se usarán los mecanismos correctos para denunciar a la dictadura de las violaciones que comete hacia sus ciudadanos.