Luego de una semana en la que miles de estudiantes quedaron en la incertidumbre tras la cancelación de las personerías jurídicas a varias universidades de Nicaragua, el diputado sandinista Wálmaro Gutiérrez salió en defensa de la medida alejando que estas supuestamente habían incumplido la Ley No.147, Ley general de personas jurídicas sin fines de lucro.
En una entrevista con la cadena de noticias venezolana Telesur, Gutiérrez acusó a los dueños de las universidades de ser “mercaderes de la educación” y que ahora esos centros de estudio serán manejados por el Consejo Nacional de Universidades (CNU), una institución controlada por el régimen de Daniel Ortega.
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«Los estudiantes siguen yendo a los recintos educativos, tengo entendido que van a continuar estudiando en los mismos centros, la diferencia es que ahora los centros ya no van a estar manejados por mercaderes de la educación, sino que van a estar manejados por funcionarios nombrados por el CNU”, dijo.
Gutiérrez subrayó que con la medida se buscará que los estudiantes culminen sus carreras supuestamente con bajos aranceles, y aseguró que el régimen garantiza la transferencia del 6% para mantener la subvención en esas universidades.
Según Gutiérrez, del 2007 al 2022 las universidades del CNU han recibido 2,677.4 millones de dólares, pero que las universidades subvencionadas no han reducido aranceles ni hecho mejoras en instalaciones. Dijo que «estaban siendo prácticamente manejadas como centro de comercio, donde la educación dejó de ser un derecho, para convertirse en una mercancía que se negocia, con esta decisión se está cercenando una práctica deformante». Gutiérrez no dio pruebas de sus acusaciones.
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Las acusaciones y ataques del oficialismo hacia las universidades que no están controladas directamente por el gobernante FSLN también han venido de parte de otros legisladores, como por ejemplo Carlos Emilio López, un exdefensor de derechos humanos y hoy defensor de la forma en que Daniel Ortega y Rosario Murillo ejercen el poder en Nicaragua.
Muchas personas han criticado la medida emprendida por el régimen contra las universidades, afirmando que lo que se busca es eliminar el pensamiento crítico en los centros de estudio superior.
Una de las universidades canceladas esta semana fue la Universidad Polítécnica de Nicaragua (Upoli), un símbolo de las protestas antigubernamentales del 2018.
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