La dictadura nicaragüense de Daniel Ortega y su esposa y vicepresidente, Rosario Murillo, desató durante la noche del miércoles 06 de julio una «cinegética» persecución contra los periodistas, reporteros y fotógrafos y conductores del Diario La Prensa.
Tras una cobertura por parte del equipo de LP a la expulsión de Misioneras de la Caridad ayer miércoles, miembros de la Policía Nacional comenzaron con el acoso y hostigamiento contra los periodistas y colaboradores del medio.
Hasta el momento, se registra que fueron secuestrados dos conductores del periódico independiente y, según La Prensa, se presumen que están en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial o «El Nuevo Chipote».
«El conductor que movilizó al equipo periodístico fue secuestrado de la casa de su familia al caer la noche del miércoles 6 de julio. El otro conductor del diario, que no estuvo involucrado en la cobertura, también fue detenido por policías alrededor de la medianoche», expresa La Prensa.
Fuentes que prefirieron el anonimato dijeron a Nicaragua Investiga durante la mañana del jueves que el régimen sandinista también «visitó» a la reportera que dio cobertura a la salida de la oenegé fundada por Madre Teresa de Calcuta.
A su vez, allanaron la vivienda del fotógrafo en la madrugada. Esta información fue confirmada por LP.
LP exigió el cese a la persecución periodística que se vive en Nicaragua tras la insurrección de abril de 2018, que comenzó con las protestas antigubernamentales contra el Gobierno de Ortega.
«Exigimos al régimen que respete las leyes. Que se libere a los detenidos y cese la persecución contra el personal del Diario que son personas que solo ejercen su trabajo, sin cometer delito alguno», declaró el medio de comunicación en su sitio web.
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