Familiares de la presa política Tamara Dávila presentaron este lunes un retrato hablado que evidencia la pérdida de peso y la condición en la que se encuentra actualmente en una celda de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como El Nuevo Chipote.
La fotografía que usaron en comparación con el retrato hablado fue tomada el 11 de junio de 2021, un día antes que la Policía Nacional, al servicio del régimen sandinista, allanara su vivienda en presencia de su hija, entonces de cinco años de edad.
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Tamara tiene un año de estar en aislamiento total en una celda empernada y se presume que ha perdido aproximadamente 40 libras de peso, según denuncias de sus familiares.
“Ella dice que permanece con hambre y que muchas veces no le pasan las bebidas nutricionales que nuestra familia le lleva. Estamos angustiadas y alarmadas y por eso compartimos cómo se ve Tamara después de un año de torturas en El Chipote”, dijo una prima de la presa política.
Tamara Dávila fue secuestrada por agentes policiales en presencia de su hija. Foto | NI
Ana Lucía Álvarez, hermana de Tamara, afirmó que esta continúa siendo fuerte y digna. Agregó que la presa política hace entrenamientos mentales para mantenerse fuerte y centrada. “Ella reza, canta, baila, medita y escribe cuentos en su cabeza para su hija, ya que no le permiten acceso a papel y a lápiz”, aseguró.
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“Nos ha dicho en distintos momentos: no me van a doblegar. De aquí voy a salir más inteligente, más comprometida y más fuerte”, destacó Álvarez.
Tamara Dávila, quien es psicóloga de profesión, fue condenada el 3 de marzo a ocho años de prisión por el supuesto delito de conspiración para cometer menoscabo contra la integridad nacional. Desde su detención no ha sido vista públicamente y solo ha recibido ocho visitas de sus familiares en 12 meses.
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