El sacerdote Uriel Vallejos, párroco de la iglesia Divina Misericordia en Sébaco, confirmó este domingo en sus redes sociales que se exilió de Nicaragua.
El padre publicó un breve comunicado con la leyenda “¡Adiós Nicaragua mía!, me duele respirar en el país fachada” donde habla de su salida forzada del país.
“Hasta pronto mi bello país, de lagos y volcanes. Espero con esperanza que no dejemos solo a monseñor Rolando Álvarez, nuestro obispo que se ha sacrificado por nuestro país”, indicó el padre Vallejos en su publicación en Twitter.
«No nos acomodemos a las negociaciones»
El padre aseguró en su comunicado que espera pronto la liberación de monseñor Álvarez, de los sacerdotes, seminaristas y laicos. “Las personas no se negocian porque no son cosas”, señaló el sacerdote, y agregó: “no nos acomodemos al silencio, la sobrevivencia y negociaciones”.
Vallejos era el párroco que estuvo bajo asedio policial durante tres días en la casa cural Divina Misericordia, en Sébaco, cuando oficiales de la Dirección de Operaciones Especiales (DOEP) de la Policía Nacional, al servicio de Daniel Ortega, lideraron un operativo para entrar a la radio y el canal cancelado para llevarse los equipos.
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El régimen sandinista elevó la persecución contra la Iglesia católica de Nicaragua semanas atrás, la que desencadenó en una serie de medidas represivas contra sus miembros, como el cierre de ocho emisoras pertenecientes a la Diócesis de Matagalpa y el arresto del obispo Rolando Álvarez, así como de cuatro sacerdotes, un diácono, dos seminaristas y un laico, el pasado 19 de agosto.
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