Alba Luz Ramos Vanegas, la magistrada presidenta de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que fue sacada y ultrajada de su oficina por órdenes del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, es una de las funcionarias que más ha impulsado el nepotismo en el poder judicial.
Ramos cayó en desgracia junto a Berman Martínez, quien era secretario de organizaciones del partido Frente Sandinista en la CSJ. Desde entonces, su poder e influencia parece que está llegando a su límite. El desmantelamiento en el poder estatal está alcanzando a algunos de los familiares y allegados de la otrora poderosa magistrada.
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Nicaragua Investiga y Connectas realizó una investigación titulada “Las siete familias del poder: el nepotismo en Nicaragua”, en el que se documentaron 11 miembros de su familia que trabajan en diferentes cargos en la Corte, pero la lista aumentó de acuerdo a una actualización que se realizó para este reportaje: ahora 20.
Confidencial reveló recientemente que son más de cien funcionarios del poder judicial destituidos tras la caída en desgracia de Ramos. En la lista se encuentran algunos de sus familiares.
El nepotismo de Alba Luz Ramos
Tres sobrinos de Ramos han sido destituidos según Confidencial: Adda Benicia Vanegas Ramos, magistrada de la Sala de Violencia de Familia del Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM); Abelardo Alvir Ramos, juez de Distrito Penal de Audiencia, de Managua; y Egberto Ramos, juez de Distrito de Familia de Managua.
Eduardo Ortega, esposo de Adda Vanegas Ramos, es director nacional de los registros públicos, una dependencia del poder judicial que fue traspasada a la Procuraduría General de la República (PGR). La hija de ellos, Ada Carolina Ortega Vanegas, es secretaria personal de su tía, Alba Luz Ramos.
Mientras tanto, María Alejandra Ramos, hija de la magistrada, está siendo vigilada por agentes policiales de la dictadura, según información que han filtrado fuentes judiciales a los medios de comunicación. Ella es asistente de su mamá en la Corte. Bricio Rodríguez, está casado con María Alejandra Ramos. A él se le señala de estar en la “planilla fantasma” del poder judicial bajo órdenes de su suegra.
Edrulfo Adán Ramos Vanegas, hermano de la magistrada, es médico forense del Instituto de Medicina Legal (IML).
“No son víctimas porque son cómplices de la corrupción y de la falta de transparencia en el poder judicial. Muchos de ellos estuvieron en juicios de presos políticos con participaciones en las cuales le da un grado de responsabilidad”, zanjó Yonarqui Martínez, quien fue suspendida como abogada y notaria pública por la Corte, en referencia a los despidos de los familiares de Ramos.
A pesar de eso, Martínez afirma que a estas personas les son violentados sus derechos laborales porque no se les paga sus prestaciones sociales. “Creo que los trabajadores del poder judicial deben estar conscientes que no están protegidos ni por el gobierno ni va haber impunidad en un cambio futuro”.
“Que vean todos los trabajadores del Estado que son utilizados por el dictador para violentar derechos de las víctimas, que son utilizados para la corrupción y que la culpabilidad que ellos puedan tener por los actos en los cuales se vieron involucrados, es personal”, añadió.
Los otros sobrinos de Alba Luz Ramos
A la lista de favorecidos por Alba Luz Ramos habrá que sumarle a sus sobrinos. Una de ellas es Alma Larios Ramos, quien es directora de la Oficina de Ejecución y Vigilancia de Sanciones Penales a los Adolescentes. Héctor Luis Ibarra Caldera, su esposo, es responsable de gestión de despacho a nivel nacional.
Por otro lado está Lorgia Larios Ramos, profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), pero también está designada como jefa del servicio de Neumología en el Hospital Escuela Doctor Oscar Danilo Rosales, ubicado en el departamento de León, de donde es oriunda esta familia.
Pero hay más. Adalberto Ramos es juez. La esposa de él, Uralia del Carmen Arroliga Orozco, es defensora pública en materia de familia. Carlos Ramos, otro sobrino, es responsable de Inspectoría.
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“El nepotismo no solamente tiene que ver con el nombramiento de personas, el nepotismo también tiene que ver con el favoritismo, con las concesiones, con las prebendas que pueden obtener”, indicó Carlos Guadamuz, activista del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca +, en una entrevista pasada a Nicaragua Investiga.
Guadamuz sostiene que esta práctica trae como consecuencias el uso ineficiente de los recursos públicos, los supernumerarios, la inflación de planillas, los sobresueldos y la falta de fiscalización.
La lista de nepotismo puede ser más larga, puesto que hay señalamientos hacia Alba Luz Ramos de bendecir con cargos públicos a ahijados y allegados a su familia. Por ejemplo, Margine Villalta, Juez Cuarto Local civil, es hija de César Villalta su principal operador; el juez Róger Alfaro, es esposo de una sobrina política de Alba Luz Ramos.
“En el poder judicial hay mucho nepotismo, desde la conserje que es amigo o vecino de los magistrados hasta de los jueces, como el equipo de seguridad, las personas de atención al público. Existe un nepotismo terrible, una corrupción extraordinaria, el tráfico de influencia es indiscutiblemente corrupto”, concluyó la abogada Yonarqui Martínez.
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