Desde organizaciones religiosas, humanitarias, de apoyo a la niñez y adolescencia, hasta las que atendían enfermos crónicos, optaron por la "disolución voluntaria".
Régimen sandinista ha cancelado universidades privadas, centros de estudios superiores, asociaciones académicas y organizaciones dedicadas a la investigación científica.
La desaparición de esta universidad fue una decisión de sus miembros. Sin embargo, Gobernación indica que desde el 2015 había faltado a sus obligaciones.