Aunque la felicitó por su coronación, la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha atacado a la nueva Miss Universo 2023, la nicaragüense Sheynnis Palacios. Sin embargo, no es la primera vez que los sandinistas arremeten contra una reina de belleza nicaragüense, pues, en 1979, impidieron que Miss Nicaragua finalizara su participación en Miss Universo.
En el caso de Sheynnis Palacios, primero fueron los presentadores del oficialista Canal 13 de televisión quienes se burlaron de Miss Nicaragua 2023, de quien dijeron que no tenía capacidad para entrar en uno de los top del certamen mundial de belleza. Una de las presentadoras, Francelyz Sandoval, la llamó «Miss Buñuelos», haciendo referencia a que la actual reina de belleza vendía ese tipo de alimento.
Luego, circuló una información, que Nicaragua Investiga no pudo confirmar, pero que el excarcelado político y periodista Miguel Mendoza divulgó asegurando que la dictadura había ordenado que no se dejara entrar al país a Sheynnis, una vez que ella terminara su participación en Miss Universo en El Salvador. Los dictadores habrían retirado la orden, de la cual Mendoza mostró una imagen, poco antes de que iniciara el evento final, en el que Sheynnis fue coronada.
Por último, la dictadura prohibió que un par de jóvenes artistas de Estelí terminaran de pintar un mural en honor a la Miss Universo 2023.
En 1979 la agredida fue Patricia Pineda Chamorro, quien tuvo que retirarse de Sídney, Australia, donde se realizaba el evento final de Miss Universo 1979, porque los padres la llamaron angustiados, debido a que los entonces guerrilleros sandinistas, que estaban en los últimos días de su guerra para sacar del poder al dictador Anastasio Somoza Debayle, les habían amenazado de muerte si Pineda Chamorro continuaba en el máximo certamen de la belleza mundial.
Régimen manda a borrar mural en honor a Sheynnis Palacios, Miss Universo 2023
La dieron por muerta
Patricia Guadalupe Pineda Chamorro nació el 7 de marzo de 1960, hija de la capitalina Esperanza Chamorro y del rivense Laureano Pineda.
En 1979 se coronó como Miss Nicaragua y, cuando se preparaba para asistir al evento final de Miss Universo, en Sídney, Australia, estalló la llamada Ofensiva Final que los sandinistas iniciaron entre los últimos días de mayo y los primeros de junio de ese año, para sacar del poder al dictador Anastasio Somoza Debayle.
Pineda Chamorro y su madre tuvieron que huir de Rivas, donde los combates estaban intensos, para llegar a Managua, cuenta un reporte del periódico La Prensa Gráfica, de El Salvador, en la edición del 3 de julio de ese año 1979.
Reproducción de La Prensa Gráfica de El Salvador, informando que a Miss Nicaragua 1979 la habían dado por muerta en un bombardeo en la guerra civil de 1979 en Nicaragua.
Las dos mujeres se refugiaron en el Instituto de Yoga de Managua, donde Pineda Chamorro practicaba yoga todos los días, para luchar con la ansiedad que le provocaban los constantes bombardeos y las muertes de los civiles, cuyos cadáveres se podían apreciar como algo común en esos días en las calles de la capital nicaragüense.
«El yoga es un buen ejercicio para el cuerpo y la mente. Tenía necesidad del yoga cuando oía el ruido de las bombas y las ametralladoras», dijo en esos días Pineda Chamorro a la agencia de noticias AP, que la entrevistó luego de que un periódico australiano informó que Miss Nicaragua 1979 había muerto cuando una bomba cayó en su casa.
En esos mismos días, Pineda Chamorro tramitaba su visa de salida para viajar a Australia.
A los sandinistas no les gusta el azul y blanco
Ya en Australia, Pineda Chamorro se vistió de azul y blanco para el desfile de traje nacional, que se realizó el día miércoles 11 de julio, pero, dos días después, el viernes 13, la reina de belleza se tuvo que retirar del certamen Miss Universo 1979 por amenazas de muerte a sus padres en Managua.
A los guerrilleros sandinistas les molestó que Pineda Chamorro hubiese utilizado los colores azul y blanco, por lo que amenazaron de muerte a los padres de la Miss Nicaragua, indica un artículo publicado por el periódico estadounidense Salina Journal, en su edición del 13 de julio.
«Un portavoz del concurso dijo que (Pineda) Chamorro, de 20 años, había recibido llamadas telefónicas de sus padres en Managua diciendo que las fuerzas rebeldes sandinistas estaban molestas por la publicidad que había recibido en historias y fotografías previas al concurso», relata el referido artículo.
Su padre le realizó una llamada el jueves 12 de julio por la noche, para decirle que matarían a la familia si ella continuaba en el certamen de belleza, lo que provocó que los organizadores del evento inmediatamente aumentaran la seguridad del hotel en que se encontraba Miss Nicaragua 1979, quien al día siguiente abandonó al concurso.
Debido a la guerra en Nicaragua, Pineda Chamorro había sido de las últimas participantes en llegar al evento final de Miss Universo 1979, la número 74, pero también fue de las primeras en irse, sin finalizar su participación que estaba prevista a terminar el 20 de julio, cuando se coronó Miss Venezuela 1979, Maritza Sayalero.
Burlas y chistes de mal gusto. Así se expresaban presentadores oficialistas de Sheynnis Palacios
Ahora es parte del nepotismo en el poder judicial
Tras su frustrada participación en Miss Universo 1979, Pineda Chamorro regresó a Nicaragua para estar junto a sus padres.
El 3 de diciembre de ese mismo año 1979, con los sandinistas ya en el poder, y cuando era una estudiante de derecho de 19 años de edad, Pineda Chamorro se casó en Managua con el médico Adac Antonio Moncada Santamaría, entonces de 24.
Con su esposo, Pineda Chamorro procreó un hijo, a quien pusieron por nombre Adac Laureano Moncada Pineda, pero el matrimonio se disolvió el 9 de septiembre de 1992.
Patricia Pineda Chamorro, directora de Estadísticas de los juzgados de Managua.
Menos de dos años después, a las 8:00 de la noche del 29 de enero de 1994, Pineda Chamorro se casó nuevamente con el también abogado y viudo Armengol José Cuadra López, quien hoy es uno de los seis magistrados orteguistas que todavía quedan activos en el poder judicial.
Gracias a su actual esposo, un magistrado judicial muy obediente a los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo, Pineda Chamorro es funcionaria del poder judicial, como directora de Estadísticas de los juzgados de Managua.
Y también su hijo, Adac Moncada Pineda, ha laborado en el poder judicial, como asistente de oficina en la División de Relaciones Internacionales y Cooperación Externa de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), donde abundan los casos de nepotismo de los magistrados orteguistas.
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