Muy preocupante han resultado las muertes violentas que han sufrido varias mujeres nicaragüenses dentro y fuera del territorio nacional últimamente, a manos de hombres que han aprovechado su ventaja física para descargar toda su furia. Una de las más violentas ocurrió recientemente en el municipio de El Castillo, Río San Juan, donde acuchillaron a una señora y a su hija la dejaron gravemente herida en un mismo ataque.
La mañana del sábado, unos sujetos mataron de varias puñaladas a María González Carrillo, de 52 años, quien quedó inerte en un charco de sangre, en tanto su hija Mariana del Rosario González, de 21, también fue herida, mientras ambas se encontraban en su casa de habitación en la comarca Nueva Quezada, fronterizo con Costa Rica. Los perpetradores de este hecho sangriento aún siguen prófugos.
Y es que desde que inició este 2023, al menos se habían contabilizado 16 mujeres nicaragüenses asesinadas hasta el 8 de marzo, que se celebra el Día Internacional de la Mujer. El pasado 13 de enero se reportó un violento homicidio en Rivas, después que la señora Francisca Inés Estrella Vanegas, de 57 años, fue encontrada con signos de violencia en un potrero de la comunidad La Calula, en el municipio de Cárdenas, departamento de Rivas. El médico forense determinó que Estrella fue degollada.
Uno de los femicidios más violentos fue el de Anggy Díaz de 21 años, quien fue decapitada y desmembrada por su esposo en Estados Unidos a principios de enero de 2023. También en ese mismo país fue asesinada de 4 impactos balas por su esposo, la chinandegana Rosa Alpina Morales, en febrero de este año.
El 5 de marzo doña Facunda Ríos, de 80 años, fue asesinada por su hijo Alberto Flores Ríos. La señora murió a causa de múltiples fracturas provocadas por los golpes en diferentes partes del cuerpo y en el cráneo, tras ser agredida con un trozo de madera y un bastón.
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El pasado fin de semana otra mujer fue asesinada por un sujeto que aparentemente antes de matarla, la violó, todo esto después que la sacó a la fuerza de su casa y se la llevó a un predio montoso. Se trata de la señora María Steven Omier de 65 años, quien tenía una discapacidad motora. Ella fue encontrada por sus vecinos con una profunda herida en su cabeza, en la comunidad Santa Clara, territorio Wangki Twi, en Waspam, Río Coco. Por este caso detuvieron a un sujeto de nombre Derbin Solórzano Padilla, de 19 años.
Los perpetradores de los estos cobardes episodios de sangre contra estas mujeres nicaragüenses han sido esposo, hijo, vecino, experaja y conocidos. La mayoría de los hechores han sido capturados.
Nicaragua Investiga
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