El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, a través del Ministerio de Gobernación (MIGOB), concedió este viernes la libertad a 2,500 presos comunes de ocho centros penitenciarios del país.
La dictadura otorgó el beneficio de convivencia familiar a 830 reos del penal de Tipitapa, 530 de Granada, 425 de Matagalpa, 196 reos de Estelí, 164 de Juigalpa, 148 de Chinandega. 114 de León y 94 de Bluefields. La puesta en libertad de estas personas se da en los días previos al inicio de la Semana Santa.
No es una novedad que la dictadura sandinista libera a reos comunes en todo el país. La última vez fue la liberación de 1,400 presos en diciembre del año 2022, previo a las fiesta navideñas y de fin de año.
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Para esa ocasión, la ministra de gobernación Amelia Coronel Kinloch, dijo ante medios oficialistas, que estos “merecen una segunda oportunidad, que debe de ser aprovechada al máximo con su familia”.
Mientras la dictadura de Ortega en Nicaragua concede la libertad a presos que han cometido diferentes delitos, mantiene en la cárcel a más de 30 presos políticos, incluido monseñor Rolando José Álvarez Lagos, condenado a 26 años.
Los encarcelados políticos además, están sometidos a tratos crueles e inhumanos, según los han denunciado organismos defensores de derechos humanos y sus familiares.
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