El que el régimen de Ortega haya tratado de mostrar las mejores tomas del encuentro de monseñor Rolando Álvarez con sus hermanos en la cárcel “La Modelo”, no cumplió el cometido que esperaban, pues hubo varias muestras de que el obispo no está siendo tratado bien.
Róger Martínez, quien es psicólogo de profesión y además estuvo bajo prisión en las mazmorras de la dictadura y conoce de las torturas a las que son sometidos los presos políticos, explica que ciertos gestos que hizo Álvarez al momento que lo entrevistaron, demuestran que está sufriendo “torturas psicológicas”.
“Monseñor Rolando Álvarez por supuesto que está sufriendo de este tipo de torturas psicológicas, con el simple hecho de no haberle permitido la visita de familiares por tanto tiempo, el mantenerlo aislado y en un secuestro donde no se sabía de él ni él sabía del exterior. La alimentación y exposición al sol parece ser insuficiente por el evidente deterioro de su físico y piel que presenta manchas”, explica Martínez.
Las gesticulaciones de Álvarez
En el video difundido por medios oficialistas, se observa que cuando el periodista le pregunta al obispo de Matagalpa: “¿cómo la ha pasado en este encuentro familiar?”, Álvarez se rasca su oreja izquierda, este es un tipo de “lenguaje no verbal” que según el psicólogo Róger Martínez, denota ansiedad, nerviosismo, inseguridad o duda, además de la posibilidad en que esté tratando de ocultar algo o “evitar responder a una pregunta de manera directa”.
“El rascado detrás de la oreja puede ser una señal de que la persona se siente ansiosa o nerviosa en ese momento… que la persona está tratando de pensar en algo o que está tratando de tomar una decisión”, explica el psicólogo.
Otra de las señales que se puede observar en el video, es que monseñor Rolando Álvarez movía la mandíbula de un lado a otro mientras respondía a los cuestionamientos del propagandista, esto puede ser señal de frustración y enojo, de acuerdo a conceptos de la psicología.
“En algunas situaciones, mover la mandíbula de un lado al otro puede ser una señal de que la persona está experimentando frustración o enojo. Puede indicar que la persona está tratando de controlar sus emociones o que está tratando de contener su molestia”, explica Martínez.
Además de ello, ese tipo de movimiento facial “puede ser un gesto habitual que indica que están concentrados o reflexionando”, otra de las posibles razones es que esté “tratando de pensar en algo o de encontrar maneras de decirlo”.
Presión obligó al régimen a torcer su brazo y mostrar a monseñor Álvarez
Venancio Alaniz, el verdugo de los presos políticos
Las gesticulaciones realizadas por Rolando Álvarez el día del encuentro con sus hermanos, no son los únicos indicios de que está sufriendo de actos de tortura, el simple hecho de que el subprefecto del penitenciario Venancio Alaniz, haya estado presente, siembra otra duda, pues este ha sido señalado de intimidar, amenazar y ordenar golpizas contra los presos políticos en el Sistema Penitenciario.
“Venancio Alaniz era el encargado de recibir y distribuir a nosotros los presos políticos del 2018 que quedábamos en los pabellones de presos comunes y en las galerías número 16. Es el funcionario que más ha subido de rango en la cárcel modelo. Recordamos que después de una golpiza ordenada por él, a los días llegó con nuevo rango en sus hombros y una camioneta Hilux doble cabina color blanca hasta el portón de nuestras galerías. Hoy tenemos entendido es subprefecto en el penitenciario”, explica el psicólogo Martínez.
Alaniz llegaba a las galeras donde se encontraban los presos políticos y los “reunía a todos en el área de duchas”, con el objetivo de “intimidarnos y amenazarnos”, les decía que “él no tenía ningún miedo de tomar un arma y disparar, que el sistema tenía toda la fuerza para aplastarnos en caso intentáramos algo”, relata el también exreo político Róger Martínez.
“Recuerdo un domingo recién ascendido llegó en la (camioneta) Hilux vestido de camiseta con la imagen del (Ernesto) Ché Guevara y una gorra verde militar con la bandera de Cuba a decirnos que si intentábamos hacer huelga de hambre él mismo se encargaría de botarnos los alimentos y cancelar el agua ‘para que hagan huelga de verdad’”, narra.
El que llegaba a nuestras galerías a decir que no temia agarrar un arma para balacearse con cualquiera a manera de amenazarnos, dió órdenes de botarnos la comida, golpearnos y se menciona como quien ordenó de disparar el día que asesinaron a Eddy Montes. Pagaras tus delitos… pic.twitter.com/jfo5MzozoX
— Róger Alfredo Martínez (@PsicologoNica) March 26, 2023
Martínez señala a Venancio Alaniz de ordenar “golpizas en diciembre cuando a media noche cantamos el himno nacional y nos abrazábamos por la Navidad y Año Nuevo”, así como otra ocurrida el 19 de Febrero del 2019 donde varios presos políticos “salieron heridos en sus cabezas y con fracturas”, mismos a los que les negaron atención médica de urgencia.
“Sus amenazas y tortura psicológica siempre incluían a nuestros familiares con negarnos verlos, de por si ya nos tenían en un régimen de castigo ya que lo normal son las visitas semanales o quincenales para los presos comunes mientras que a nosotros nos permitían visitas cada 21 días”, cuenta Róger Martínez.
Régimen es responsable de lo que le ocurra a Álvarez
Desafortunadamente no se puede saber cuál es la situación real de monseñor Rolando Álvarez, pues según declaraciones recientes del defensor de derechos humanos Gonzalo Carrión, “tendríamos que tener a mano una valoración médica, creíble y haberlo entrevistado”, algo que es imposible en un régimen autoritario como el que ejerce Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Luego de más de dos semanas sin respuestas a la interrogante de “¿dónde está monseñor Rolando Álvarez?” y ante demandas nacionales e internacionales, el régimen de Ortega preparó un escenario completo ante cámaras de televisión para aparentar que el obispo “estaba bien” y “curarse en salud”, explica el periodista Israel González, quien ha cubierto por años temas de religión.
“Monseñor Rolando no es un reo político más. Es ‘el reo político’. El orteguismo es responsable de todo lo que pueda ocurrirle y en caso de que la vida del obispo sea violentada, las reacciones tanto a nivel internacional como a nivel interno pueden ser imprevisibles, de modo que han querido ‘curarse en salud’, enseñando a monseñor”, explica González.
Ante esta situación, el periodista expresa que “la comunidad internacional y los cristianos no deben bajar la guardia. Tienen que seguir exigiendo la liberación de Monseñor Rolando Álvarez por todos los medios posibles, porque él es inocente y únicamente ha cumplido con su tarea de pastor de acompañar al pueblo en medio del autoritarismo”.
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