Este miércoles la titular del juzgado Segundo Local Penal de Granada, María José Zapata Morales, dictó cinco años de cárcel contra Martha Candelaria Rivas Hernández por el supuesto delito de falso testimonio.
En una audiencia de anticipo de pruebas el 17 de junio, Rivas Hernández se negó a acusar del delito de violencia física y psicológica al sacerdote Manuel Salvador García, ahora expárroco de la Iglesia Jesús de Nazareno.
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Rivas sostuvo en esa audiencia que los golpes que presentaba en el rostro se los hizo de manera accidental el sacerdote el 30 de mayo cuando este giró sin percarse y le dio con la mano zquierda en que llevaba el candado del portón de la igleisa. Ella sostuvo que no se sentía agredida.
Pese a todo, la Fiscalía y los juzgados del departamento de Granada continuaron el proceso acusatorio contra el sacerdote.
Primero lo encontraron culpable por el supuesto delito de amenazas a varias personas y lo condenaron a dos años de cárcel y 200 días multas. Posteriormente el 1 de julio lo encontraron culpable de violencia física en contra de Rivas.
Segundo sacerdote preso
Este miércoles también fue encarcelado el sacerdote Leonardo Urbina, de Boaco. A este lo acusan de abusar de una niña de 12 años.
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Debido a la represión del régimen sandinista en contra de los medios de comunicación independientes, solo los trabajadores de los medios oficialistas han podido tener acceso a las acusaciones y procesos en contra de los sacerdotes.
Dichos arrestos ocurren en medio de las denuncias de persecución a la Iglesia Católica y de públicas amenazas del oficialismo contra algunos religiosos.
Nicaragua Investiga
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