Como era de esperarse, el régimen de Daniel Ortega rechazó el vasto y detallado informe sobre violaciones de derechos humanos en Nicaragua, que presentó el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
En el informe presentado este jueves 2 de marzo, la dictadura de Ortega fue acusada de “crímenes de lesa humanidad”, entre los que figuran particularmente: ejecuciones extrajudiciales, torturas, desplazamientos y deportación.
Ante el develo de estas atrocidades en un organismo internacional de mucha importancia como el Consejo de Derechos Humanos, el régimen de Ortega mantuvo su retórica de “rechazo”, pese a que hay pruebas contundentes en su contra.
Retan a Lula Da Silva a que se pronuncie sobre lo que ocurre en Nicaragua
“El Gobierno de Nicaragua, una vez más y siempre con firmeza y dignidad, reitera su total rechazo, a esta ya maliciosa y persistente utilización de este denominado mecanismo de ‘actualización oral’, cuya única finalidad es lesionar nuestra soberanía e independencia”, reza la declaración del régimen difundida por medios oficialistas.
Denuncian “sesgo político y falta de objetividad”
La dictadura de Ortega tachó de “información parcial, sesgada y subjetiva” el informe presentado por los expertos internacionales. Alega que este documento “solo busca desvirtuar” su propósito de alcanzar “el bien común y la paz… como pilares fundamentales de los verdaderos derechos humanos”, un alegato totalmente fuera de lugar, pues el Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua (GHREN), no es el único organismo internacional que ha develado y documentado sus barbaries.
“No aceptamos que este mecanismo de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, continúe actuando con un claro sesgo político y falta de objetividad”, declara el régimen, obviando convenientemente que ellos expulsaron no solo a expertos independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), eliminaron y desterraron a organizaciones que defendían los derechos humanos en Nicaragua, pero además le negaron el ingreso a organismos internacionales para que verificaran dichas violaciones.
El régimen liderado por Daniel Ortega está cada vez más asfixiado por organismos y la comunidad internacional misma. Cada arremetida contra el pueblo de Nicaragua es seguida muy de cerca, y muestra de ello, es el repudio que ha recibido de parte de gobiernos de izquierda como el de Chile, Argentina, Colombia y hasta México. El único que no se ha pronunciado al respecto es el presidente de Brasil, Luiz Ignacio Lula da Silva, quien recientemente fue increpado por la exguerrillera Mónica Baltodano.
Ortega no solo está siendo presionado por las bases sandinistas, la política internacional y la economía, ahora se suma las posibles demandas internacionales que podría recibir por los crímenes de lesa humanidad que ha cometido durante todos estos años.
You must be logged in to post a comment Login