Como un “vende patria” es considerado Daniel Ortega por analistas, al «ofrecer» Nicaragua a los imperios de Rusia y China, en su desesperación porque estas potencias lo “acuerpen” ante el desprestigio que acarrea a nivel internacional y enfrentar de cierto modo las sanciones que le han impuesto a su régimen.
Un analista nicaragüense que pidió hablar bajo anonimato, explica que esa política entreguista de Ortega es propia de un “vende patria”, porque sabe que a nivel internacional su gobierno está desprestigiado por los crímenes de lesa humanidad.
“Por eso se acercan a países que llevan una política contraria a los intereses de los Estados Unidos y ahí es donde se van a enredar más porque en este conflicto hay intereses económicos, políticos, incluso militares, en cambio Rusia y China solo le van a dar herramientas obsoletas y nos van a saquear los recursos”, expuso.
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Nicaragua no soportaría estar metida en un juego de potencias
Lamentó que los únicos ganadores con el envió de minerales nicaragüenses a China, es la dictadura, “de modo que el discurso de Ortega es doble rasero porque se las da de nacionalista, y entrega nuestro país a dos potencias, que tarde o temprano lo van a dejar solo. Es una mala táctica a largo plazo”, insistió.
El exdiplomático nicaragüense José Dávila, considera como un craso error la sumisión de Ortega al bloque antidemocrático de Rusia y China, porque no va a funcionar, debido a que Nicaragua siendo un país con tantos problemas y necesidades, más el poco peso a nivel internacional, no va a soportar estar metido en un juego de confrontación tan peligrosa entre estas potencias mundiales.
“Creo que el gobierno de Nicaragua debe de reflexionar profundamente sobre este tipo de sumisión y volver sus ojos a los serios problemas que enfrenta a diario el pueblo de Nicaragua y deje de jugar a peón en la geopolítica por motivos ideológicos y de protección internacional”, cuestionó Dávila.
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Evitar presión externa para derrocarlo
El analista costarricense Carlos Murillo igualmente creer lo que busca Ortega es protección de esas potencias.
“Ortega sabe que se le están cerrando los espacios diplomáticos centroamericanos y en América Latina, y necesita tener más presencia de ambos (Rusia y China) para garantizar que no lo van a tocar, y que no va haber presión externa para derrocarlo o renunciar”, indica.
Afirma que en el juego geopolítico, donde esté Rusia, China siempre va a estar presente para mantener su influencia. En el caso de Rusia dice que es la típica conducta de las grandes potencias, que aunque Nicaragua no sea un país relevante, es mejor tenerlo de aliado antes que se pase al bando contrario.
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Nicaragua, un enclave de espionaje ruso
Esta semana el expresidente de Colombia, Iván Duque, afirmó que Nicaragua se estaba convirtiendo en un «enclave» del espionaje ruso en la región; mientras tanto Daniel Ortega se reunió el 15 de abril con Luo Zhaohui, presidente de la Agencia China de Cooperación Internacional para el Desarrollo (CIDCA) en su esfuerzo por fortalecer la relación con el gigante asiático. Documentos de inteligencia de EEUU, filtrados recientemente, revelaron que Nicaragua ofreció a China acceso naval a cambio de favores económicos.
Cada cierto tiempo delegaciones de Nicaragua, encabezadas por Laureano Ortega, hijo del dictador sandinista, e reúnen con funcionarios chinos y rusos en aras de concretizar proyectos de cooperación.
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