Técnicamente el régimen de Daniel Ortega no debería espiar las conversaciones de ninguno de los usuarios de telefonía celular y convencional, así como las de las redes sociales o aplicaciones como Whatsapp; sin embargo, varias investigaciones apuntan a que ya lo ha hecho, pese a que esto constituye un delito de “interceptación ilegal de comunicaciones”.
Un reciente informe del gobierno de Estados Unidos reveló que el régimen de Ortega “supervisó las comunicaciones privadas en línea sin la autoridad legal adecuada y, en algunos casos, restringió o interrumpió el acceso a internet o censuró el contenido en línea” a varios nicaragüenses, medios de comunicación y organizaciones.
Esto no es para nada extraño tomando en cuenta que desde finales de enero de 2021, el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (TELCOR) obligó mediante una normativa, a las operadoras de telefonía, “preservar los datos e informaciones generados o tratados” de los nicaragüenses que hacen uso de teléfono fijo, celular, internet, transmisión de datos, entre otras.
Todo esto apunta a que el régimen está vigilando nuestras conversaciones y datos, una teoría que validan dos expertos en estos temas.
Red de inteligencia opera en el Ejército
“La existencia de ese organismo de inteligencia está establecido, eso no está en duda, el Ejército tiene un área de inteligencia, ¿qué es lo que esa área logra conseguir?, no hay manera de saberlo… Sí, existe, funciona y es muy activo, incluso hay cosas adicionales en donde forma parte el Ejército”, explica el experto en marketing digital y propietario de Bacanalnica, Manuel Díaz.
Un especialista en seguridad digital que pidió anonimato, explicó a Nicaragua Investiga que el régimen de Ortega “no solo podría sino que sí deben tener” una red de espionaje, esto debido a que el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), “es una organización que nace de una revolución con entrenamientos en estrategias militares, de vigilancia, contravigilancia y todo lo que eso implica”.
Además menciona la presencia rusa y su sistema de posicionamiento GLONASS, un Sistema Global de Navegación por Satélite desarrollado por la Unión Soviética, hoy administrado por la Federación de Rusia y que constituye el homólogo del GPS estadounidense y del Galileo europeo, según el experto este “puede servir para realizar vigilancia”.
“Ahora en el mundo digital también ha traído esas técnicas, se conoce de vigilancia a través de antenas falsas según artículos publicados por medios digitales de Nicaragua, el año pasado; se sabe de granjas de trolles y centros de vigilancia en redes sociales que andan viendo que publicás. No sería descabellado pensar que las operadoras telefónicas entregan la información de sus clientes al gobierno para que puedan estar monitoreando el tráfico de internet”, detalla el experto.
Repercusiones legales del espionaje
Ante estas afirmaciones el abogado Danny Ramírez-Ayerdiz explica que el régimen de Daniel Ortega estaría cometiendo el delito de “interceptación ilegal de comunicaciones”, lo que tiene repercusiones judiciales para todos aquellos actores que estén cometiendo dicha falta.
“Si el gobierno de Daniel Ortega y la señora Murillo están espiando a la gente, no es posible, está prohibido por el Código Procesal Penal y el efecto es que quienes lo estén ejecutando estarían cometiendo el delito, un delito de interceptación ilegal de comunicaciones, no se pueden interceptar las comunicaciones si no es con un permiso, pero el permiso judicial debe estar justificado”, explica Ramírez-Ayerdiz.
En cuanto a la información que compartimos en Whatsapp, Facebook u otras similares, Manuel Díaz expone que no hay mucho que se pueda “recoger porque todo ahora es cifrado en internet, ellos no tienen accesos a mucha información” debido a que estas aplicaciones están “cifradas de punta a punta” y en “los servidores”.
“Todo es cifrado, no hay ahí formas, donde sí tiene abiertas todas las puertas es en la comunicación tradicional, las llamadas de voz y los mensajes de textos esos sí son abiertos y no se diga las llamadas de líneas viejas (convencionales)”, detalla.
¿Cómo operan las redes de espionaje?
En cuanto a cómo operan las redes de espionaje, el experto en temas de seguridad digital explica que ahí estarían involucradas las “antenas falsas” ocupadas “para hacer espionaje telefónico”, un comportamiento semejante al que ya se ha visto en dispositivos similares identificados en países como Bolivia, México, El Salvador, Argentina y Venezuela.
“Si te vas al monitoreo en redes sociales también es sabido que en países de la región se tiene la misma práctica de vigilancia y monitoreo en redes sociales para ver que está publicando la población. En el espionaje telefónico a través de infección de malware no se ha detectado algo así en Nicaragua, al menos no que se sepa públicamente, pero eso no quiere decir que no lo estén haciendo. Es muy probable que no se haya descubierto y que estén infectando teléfonos con malware a personas claves para espiarlos”, detalla el experto.
Agrega que en las comunicaciones en internet, con el decreto de TELCOR “sí es posible y creíble pensar que el gobierno está monitoreando las conexiones a internet de los proveedores y exigiendo que entreguen información de los clientes”.
Un delito que se suma a los crímenes de lesa humanidad
Para el abogado Danny Ramírez-Ayerdiz, de comprobarse que la dictadura de Ortega esté espiando las conversaciones, “tendría una repercusión tremenda” porque daría una prueba de que el régimen “está profundamente interesado en controlar, vigilar y hostigar constantemente a la población nicaragüense y especialmente a los sectores políticos contra los que ha dirigido la represión en los últimos meses”.
Ramírez-Ayerdiz expresa que este “es un delito que sigue sumándose a los crímenes de lesa humanidad” y que los “ataques sistemáticos contra la población civil cada vez son mayores, diversos, amplios y profundos”.
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¿Se puede evitar ser vigilado?
Sabiendo que el régimen podría estar espiando nuestras conversaciones, cabe la pregunta de si es posible evitar ser vigilado. Ante esta interrogante Manuel Díaz expone que es preferible usar aplicaciones como Whatsapp para comunicarse y “no usar nunca una llamada de voz, un mensaje de texto normal”. En cuanto a las redes sociales recomienda participar bajo seudónimos y “cuidar mucho la información que compartís porque hay maneras de encontrarte”.
El experto en seguridad digital, por su parte, alega que “nunca vas a poder evitar eso, vas a poder disminuir o mitigar el riesgo de la vigilancia, pero no vas a poder evitarla al 100 %”.
Para reducir los riesgos, el experto recomienda:
- Si se quiere comunicar algo a través de internet (mensaje, archivos, etc.), primero pensar si puede comunicar en persona, de no poder hacerlo recomienda “usar herramientas de comunicación que ofrezcan cifrado de punto a punto conocido con las siglas E2EE (End-to-End Encryption)”.
- Para mensajería instantánea se puede usar herramientas como Signal, Session, Wire, Wickr, entre otros.
- Para navegación anónima recomienda el navegador Tor o algún servicio de VPN como Psiphon, RiseupVPN, ProtonVPN.
- Si prefiere el correo electrónico lo mejor es usar herramientas como Protonmail y Tutanota.
- Usar un administrador de contraseñas y habilitar el segundo factor de autenticación para proteger sus cuentas de Gmail, Twitter, Facebook, Instagram, TikTok, Whatsapp, entre otras.
- Mantener los dispositivos electrónicos actualizados porque es dónde las personas atacantes aprovechan alguna vulnerabilidad para lograr acceso a su equipo y espiar.
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Agrega que no se debe hacer caso a mensajes de origen desconocido que sospechemos que puedan ser ilegítimos, debido a que estas son técnicas de ingeniería social que son aprovechadas para que presionemos clic sobre un enlace o que descarguemos un archivo que puede introducir un virus en nuestros dispositivos.
Casi 4 millones de nicaragüenses vulnerables al espionaje
Hasta finales de 2021, en Nicaragua había 8.21 millones de celulares, lo que equivale a 1.2 por persona, tomando en cuenta que la población es de 6.74 millones de habitantes. De estos “el 44.2% (2.98 millones) son usuarios de internet, y el 56.4% (3.80 millones) tienen algún perfil en redes sociales”, especialmente Facebook, Messenger y Tik Tok, que son las más usadas en el país, según la consultora especializada en sitios web y gestión de redes sociales, ILifebelt Metrics (ILB).
Usted que lee este artículo es uno de los que engrosa esas cifras, y sin que se de cuenta sus datos en la web, redes sociales y aplicaciones, están siendo utilizados para distintas finalidades por muchas empresas, entre ellas las gigantes tecnológicas Google y Facebook, algo relativamente normal, lo que no estaría en ese rango de normalidad es que el régimen de Daniel Ortega espíe sus conversaciones.
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