A pasar de haberse declarado su aliado y de brindarle por más de un año refugio en la embajada de Nicaragua en Panamá, el régimen de Daniel Ortega ahora echa pie atrás en recibir al expresidente de ese país Ricardo Martinelli, luego que le autorizaran un salvo conducto que le permite salir hacia Managua donde recibiría protección de la dictadura.
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En una carta enviada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua al de Panamá se expresa que en vista de que las autoridades judiciales de Panamá «han solicitado a la Interpol su captura el gobierno de Nicaragua comunica al gobierno de Panamá que mientras no se aclare esta situación, no nos es posible recibir al ex presidente Martinelli en Nicaragua».
Sin embargo dejaron claro que Martinelli «seguirá contando con refugio y asilo humanitario en la sede de la embajada de la república de Nicaragua en Panamá».
En esa sede diplomática el expresidente condenado por la justicia de su país por diferentes casos de corrupción ha hecho exhibiciones de excesos impropios de realizarse en una dependencia de este tipo, como baños en un jacuzzi y consumo de bebidas alcohólicas. La estadía de Martinelli en esa embajada corre por cuenta de los nicaragüenses, pues es con sus impuestos que se cubren los costes operativos de las embajadas.
El salvoconducto de Martinelli vence a la media noche de este lunes 31 de marzo.
No hay voluntad
Se desconoce porqué razón exacta el régimen se rehúsa a apoyar a Martinelli para salir de Panamá, quien al parecer urge revisar asuntos relacionados a su salud. Para Ortega una alerta e Interpol no sería impedimento para refugiar a sus aliados, a como ya lo ha hecho anteriormente.
El canciller panameño Javier Martínez Acha publicó en redes sociales un comunicado oficial en el que se indica que con el salvoconducto otorgado Martinelli puede salir del país y llegar a Managua sin problemas. «El expresidente Martinelli Berrocal puede viajar perfectamente en condición de asilado, a pesar de la existencia de una alerta roja, ya que al país al que se dirige le ha concedido el asilo», indica el documento.
Explicó que debido a que las leyes bajo las cuales fue extendido el salvoconducto son internacionales y aplican tanto para Nicaragua como para Panamá, «seremos respetuosos de las mismas», en alusión a que no tenderán una trampa a Martinelli para capturarlo en cuando abandone la embajada nicaragüense que es un temor que había expresado el ex mandatario.
Martinelli, de 73 años, fue condenado en 2023 por blanqueo de capitales y se le ordenó una condena de más de 10 años de prisión.
Nicaragua Investiga
