El dictador Daniel Ortega reapareció en cadena nacional la noche del martes 30 de abril, con un discurso cargado de ataques dirigidos a distintos sectores de la sociedad nicaragüense. En particular, arremetió contra los empresarios, los ciudadanos que participaron en las protestas de 2018 y, especialmente, contra los sacerdotes católicos. 

Durante su intervención desde la Plaza La Fe, en conmemoración por 13 años de muerto de Tomás Borge, Ortega volvió a acusar a miembros del clero de haber intentado promover un golpe de Estado en 2018, asegurando que estos “le dieron un ultimátum de tres días” para renunciar. 

En su retórica habitual, calificó a los líderes religiosos como conspiradores y afirmó que “convirtieron los instrumentos católicos en objetos de crimen”.

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En un claro ataque contra monseñor Rolando Álvarez, aunque sin mencionarlo directamente por nombre, Ortega dijo que el sacerdote “convirtió el Santísimo en un objeto de crimen”, sugiriendo que usó símbolos religiosos con fines políticos durante las protestas y en su labor pastoral.

Álvarez sacó el Santísimo en Matagalpa luego de ser fuertemente asediado en la curia pastoral por agentes policiales de la dictadura.

“Otros curas saliendo a los tranques, manipulando a los santos. ¿Desde cuándo los santos son combatientes? Con el Santísimo otro cura ahí paseándose en Matagalpa, manipulando al Santísimo, convirtiendo el Santísimo en un instrumento de crimen”, dijo Ortega en su repaso distorsionando los acontecimientos de 2018.

Ataca a Estados Unidos

Ortega reveló que este 30 de abril llegó un buen grupo de nicaragüenses deportados de Estados Unidos que estaban encarcelados en Guantánamo. 

El dictador se refirió a los venezolanos que están encarcelados en El Salvador según él, sin ningún tipo de asidero legal o justificación. “Ni siquiera la OEA ha nombrado a El Salvador como la cárcel de los inmigrantes, sino que lo decidió el presidente de los Estados Unidos (Donald Trump) enviarlo para allá y darle una platita al presidente de El salvador (Nayib Bukele) para que tenga a los venezolanos”, dijo Ortega.

El dictador refirió que en un vuelo de migrantes que envió Estados Unidos a El Salvador, llegó una pareja que tenía una niña de dos años y que no les fue entregada. “Son crímenes horrendos… ¿Qué espera el presidente Trump para mandarle a la niña a esa madre?, porque ese es un crímen de lesa humanidad”, tildó el tirano, quien ha desterrado a familias enteras, incluyendo niños, incluso, le niega a los hijos de los opositores a realizar trámites en Managua.

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Ortega también se refirió a que Estados Unidos incluyó al régimen sandinistas en su lista de “adversarios” a combatir.

“Ahí se estaba jactando el canciller de los Estados Unidos de que a Nicaragua la tienen en la mira, como tiene a Venezuela y Cuba. Pero ya debe tener claro el canciller de los Estados Unidos que Cuba, Venezuela y Nicaragua somos tres naciones que no nos vendemos ni nos rendimos jamás”, respondió Ortega.