Tras ser sacado con lujo de violencia de la Curia Episcopal de Matagalpa, el obispo de esa diócesis, monseñor Rolando Álvarez, fue trasladado a Managua y la policía informó que queda bajo arresto domiciliario.
El obispo y otros religiosos estuvieron cercados durante casi dos semanas por agentes de la Policía al servicio de la dictadura sandinista, la cual le abrió una investigación por supuestamente incitar a la violencia.
En Matagalpa sonaron las campanas al momento del arresto de obispo Álvarez
En el comunicado emitido esta mañana, la policía leal a Daniel Ortega dijo que monseñor Rolando Álvarez se “mantiene en resguardo domiciliar en esta ciudad capital (Managua) y ha podido reunirse con sus familiares”.
“Durante varios días se esperó con mucha paciencia, prudencia y sentido de responsabilidad una comunicación positiva del Obispo de Matagalpa, que nunca llegó a darse y que, al persistir las actividades de desestabilización y provocadoras, hizo necesario el citado operativo de Orden Público”, cita el comunicado.
Según la policía, monseñor Rolando Álvarez fue visitado por el Cardenal y Vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), cardenal Leopoldo Brenes, tras ser llevado a Managua, aunque, hasta el cierre de esta nota informatica, las autoridades de la jerarquía católica no se han referido ni a la detención de monseñor Álvarez ni a la visita oficial del cardenal Brenes.
Cardenal Brenes asegura que Iglesia busca una «salida» a situación de Álvarez
Las otras personas que estaban dentro de la curia episcopal de Matagalpa fueron trasladados a la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocido como «El Chipote», catalogado por organismos internacionales como un centro de tortura.
Hay que recordar que monseñor Rolando Álvarez es uno de los religiosos de la Iglesia católica que con más determinación ha denunciado los crímenes y abusos de poder que comete el régimen encabezado por Daniel Ortega y Rosario Murillo.
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