Aflicción e impotencia. Son las dos palabras con que familias católicas de comunidades de Matagalpa se han referido a la detención esta madrugada de monseñor Rolando Álvarez, obispo de esa diócesis, a quien ahora la policía del régimen dice tener bajo resguardo en casa de sus familiares en Managua.
“Me siento muy mal”, dice una mujer humilde de La Dalia, que pide hablar bajo anonimato por temor a la persecución.
“Aquí estamos rezando por él, porque monseñor no ha hecho más que predicar la verdad, el amor cristo pues”, dice mientras todos en la casa esperan que el fogón caliente el café de la mañana.
Son las 6:30 a esa hora y se les ve triste. “Ni radio hay ahora para saber qué pasa con el padre”, agrega uno de los hijos mayores y quien llevó la noticia del asalto a la curia.
A 300 metros de la humilde vivienda, otra familia se declara consternada. “Es feo todo lo que está pasando con nuestra iglesia, han sido muchos días que ahí por esos lados no se tiene paz”, dice el jefe del hogar. Su compañera explica que han seguido las noticias de Monseñor Álvarez porque una de “las chigüinas” va a clases a Matagalpa.
“Ahí nos cuenta ella y hoy nos levantamos con esa noticia”, señala. “Es triste, mire, aquí se ha sufrido desde antes y con el mismo hombre ahí (Daniel Ortega) que no se quiere bajar de la mula, solo él, solo él quiere mandar”, crítica.
Diócesis: “Estamos sufriendo”
Esta mañana, la Diócesis de Matagalpa lamentó lo que ha ocurrido con su guía espiritual. “De Norte a sur, de este a oeste, hoy (la Diócesis) sufre el dolor de saber la lamentable noticia de que el pastor más querido, más amado, de este país y la Diócesis ha sido interrumpido en su sueño para ser secuestrado junto a los sacerdotes y seminaristas que le acompañaban”, escribió en sus redes sociales.
“Hoy –agregó– nuestra bendita y amada Diócesis está sufriendo. Los niños, los jóvenes, las familias, los ancianitos lloran por su amigo y gran pastor. Hoy hay desolación, lágrimas, incertidumbre, hoy miles lloran como las mujeres de Jerusalén cuando apresaron a Jesús. Jesús les dice no lloren, Jesús consoló”, señalaron al invitar a todos los integrantes de su comunidad a mantenerse en oración permanente.
En sus redes sociales la Parroquia San Juan Bautista de Muy Muy también se declaró en oración permanente por Álvarez.
“Oramos también por los sacerdotes, seminaristas y camarógrafo, no desconfiemos de la eterna Misericordia de Dios”, dijeron.
Allí los comunitarios también se declararon conmovidos con el secuestro del que consideran uno de los mejores pastores de su iglesia. “Nadie esperaba que fuera a pasar esto de esta manera, aflige, hay mucha injusticia con monseñor”, opina un servidor comunitario.
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Muy querido en las comunidades
La parroquia Cristo Rey de Telpaneca también se unió a la jornada de oraciones y rezos en medio de la guerra que la dictadura ha emprendido contra la Iglesia Católica.
“Desde este espacio, los instamos a unirnos en oración por nuestro Administrador Apostólico, Monseñor Rolando Álvarez Lagos. Pidamos al Señor por la paz y la concordia de nuestro país, pidamos para que nuestra fe no desfallezca y que seamos como la Virgen, caminando con serenidad hasta el Calvario”, invitó.
“Es que este Obispo ha sido uno de los más queridos en esta comunidades. Él ha venido aquí con cariño y se le quiere, ojalá que no le hagan algo malo, porque no sabemos la ira de la gente”, advirtió un habitante de esa comunidad.
Por su lado, los religiosos de Telpaneca dijeron que ellos “acompañaban espiritualmente al Obispo más querido de esta nación”. “Juntos doblemos rodillas para que en este viernes santo haya un domingo de resurrección. Dios cuide a su excelencia Monseñor Rolando Álvarez y demás hermanos”, señalaron.
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