«¡Quédate en casa!»: organizaciones nicaragüenses llaman a boicotear la jornada electoral

Unas diez organizaciones de oposición en Nicaragua emitieron este jueves un pronunciamiento en el que llaman a la ciudadanía a quedarse en casa el domingo que se realizarán los comicios municipales, en donde se elegirán a las autoridades de 153 municipios del país.

“Por los más de 340 asesinados por la dictadura; por los más de 200 prisioneros políticos que sufren en las cárceles; por nuestros sacerdotes, laicos y misioneras que están en la cárcel o en el exilio; y, por los más de 400 mil nicaragüenses que se han visto forzados a abandonar nuestra patria … ¡Quédate en casa!», señalaron las organizaciones mediante una declaración conjunta.

Entre las organizaciones se destaca la Alianza Cívica, la cual participó en el primer diálogo nacional que se dio en Nicaragua en 2018, en medio de las protestas contra el presidente Daniel Ortega.

En la misiva las organizaciones instan a los nicaragüenses que se encuentran “desplazadas alrededor del mundo” a salir a las calles a exigir la liberación de los presos políticos y a demandar “elecciones municipales verdaderamente auténticas, justas y transparentes”.

Miembros de AUN están detenidos en una estación policial

El Consejo Supremo Electoral (CSE), que convocó a las elecciones municipales para este domingo 6 de noviembre, ha asegurado que los comicios se realizarán “de forma libre y transparente”.

No obstante organizaciones independientes como Urnas Abiertas, conformado por expertos nicaragüenses, enfatizan que este proceso electoral, al igual que el de las presidenciales de 2021, se encuentran llenos de irregularidades, como la falta de candidatos verdaderamente opositores, así como campañas y mitines políticos.

Nicaragua vive una crisis política desde el año 2018, cuando surgieron protestas contra el presidente Ortega, quien retornó al poder en 2007.

El mandatario sandinista dijo que las manifestaciones fueron un intento de golpe de Estado contra su gobierno, pese a que reprimió con violencias las protestas, dejando más de 300 muertos, según organizaciones de derechos humanos.