La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estima que Nicaragua presentará una contracción del 8.3% en su economía durante este 2020.
Las estimaciones de Cepal consolidan el hecho de que las perspectivas económicas del país para este año continúan deteriorándose debido a la pandemia del Covid-19.
La cifra se acerca a las estimaciones que ya había realizado la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), quienes calculan un cierre entre el -6.5% y el -13.7%.
Además, supera al doble las estimaciones que ha realizado el Banco Central de Nicaragua, que considera habrá un cierre negativo de apenas el 4% o 4.5%.
Este es el tercer año consecutivo que Nicaragua cierra en números rojos. En 2018 decreció un 4%, y en 2019 un 3.9%.
La pandemia del Covid-19 está ocasionando una caída económica aún mayor a la experimentada durante la crisis sociopolítica en 2018.
Funides había proyectado una contracción menor pero dichos dato fueron modificados por el COVID19
En noviembre de 2019 Funides ya había proyectado una contracción del 1.1% para este año, sin embargo, los datos fueron modificados por la llegada del virus al país.
“Vemos un escenario más complejo de lo que se hubiese esperado a inicios del año” asegura Álvaro López, economista de Funides.
López alerta que estas contracciones implican un “aumento en los niveles de desempleo, de pobreza, un deterioro en el bienestar de miles de familias nicaragüenses que se van a estar enfrentando a un año más de recesión”.
Otro problema que debe enfrentar Nicaragua es la incertidumbre no solo de la duración de la pandemia, sino también los próximos procesos electorales a los cuales deberá enfrentarse este próximo 2021.
El economista destaca que, aunque aún es muy pronto para lograr establecer proyecciones puntuales de las afectaciones económicas que tendrá el país al cierre del año, lo que sí es un hecho es que el deterioro continúa siendo cada vez más real y mayor.
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