El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha sido por años objeto de burla en las redes sociales por sus constantes equivocaciones, pero, esta vez, cometió un grave error político: en un acto de graduación de médicos comunitarios en Caracas, afirmó: «Recientemente, tuvimos que traer un grupo de 500 soldados cubanos».
Inmediatamente, quiso corregir aduciendo que había sido una confusión. «Perdón, se me chispoteó: 500 soldados de la salud», justificó. Acto seguido, lanzó una carcajada para disimular ante los asistentes, que aplaudieron con incomodidad la última gracia de su líder chavista.
«Recientemente, tuvimos que traer 500 médicos especialistas cubanos para los hospitales», declaró Maduro apegándose al guion original.
Ese desliz político comprueba que Cuba ha estado enviando a Venezuela a cientos de soldados que apoyan ciegamente a Nicolás Maduro. De hecho, analistas políticos coinciden en que la influencia cubana es tan grande que el régimen chavista sobrevive con la asesoría militar castrista.
El 30 de abril, día en que el presidente interino Juan Guaidó inició la operación «Libertad», «Maduro tenía un avión listo para irse a Cuba… (no obstante) los rusos le dijeron que debía quedarse», aseguró el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo.
Ese día, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le advirtió al gobierno de Cuba que les impondría sanciones si continuaban interfiriendo en Venezuela.
«Si las tropas y milicias cubanas no cesan inmediatamente las operaciones militares y cualquier propósito de causar la muerte y la destrucción de la Constitución de Venezuela, un embargo completo, junto a sanciones de más alto nivel, se impondrá en la isla de Cuba. ¡Ojalá que todos los soldados cubanos regresen a su isla de forma rápida y pacífica», publicó el mandatario estadounidense en Twitter el día que Guaidó encabezó un alzamiento militar contra la dictadura chavista.
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