El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo sigue vendiendo sueños y dejando en la desprotección a quienes desean adquirir una vivienda digna, mediante el programa habitacional «Bismarck Martínez», afirman políticos.
El reciente proyecto de este programa partidario en Managua es la urbanización «Mirador Xolotlán», ubicada en el Distrito II, la cual se edifica en los terrenos de la Asociación para el Desarrollo Agropecuario de Nicaragua (Expica), cancelada y confiscada por la dictadura en 2022.
Confiscar y construir sobre propiedades privadas «robadas» se repite en otras zonas. El exconcejal de Managua Luciano García dijo a Nicaragua Investiga que el Estado puede financiar el proyecto a los ciudadanos interesados, pero «el problema es cuando la propiedad pasa a nombre de la persona».
Ortega suma otra enorme propiedad al proyecto «Bismarck Martínez»
«Ese bien se debe pagar a sus dueños (originales), el Estado no tiene por qué pagarle (a los confiscados). Las personas que adquieran las viviendas deben entender que esa propiedad no es de ellos, que están montados sobre un bien ajeno y que tendrá consecuencias legales en su momento por haber adquirido propiedades en litigio», explicó.
Añadió que, al momento, la ley cubre a los «beneficiarios» por la intransigencia del gobierno de turno, pero «no es el marco de ley correcto».
Los bancos no se van a arriesgar con terrenos «Bismarck Martínez» confiscados
El exconcejal opositor indicó que, incluso, bajo el sistema bancario actual, estas personas «beneficiarias» no podrían hacer trámites como de compra-venta porque tendrán que mostrar los documentos legales de la propiedad y si esta no está debidamente registrada, «habrá problemas».
«No va a ser un bien embargable, un bien que lo podás poner como garantía para un préstamo y corrés el riesgo de que, ante cualquier cambio de gobierno, esa propiedad tenga que volverla a pagar a los dueños originales», explicó.
Además, denunció la «pleitesía» que los ciudadanos que buscan una vivienda son obligados a hacer a Daniel Ortega para ser parte del proyecto «Bismarck Martínez». «Es una locura del dictador», manifestó.
La idea de echar andar el programa con matices partidarios nació en 2018, tras las protestas sociales. Según el régimen, en 2021 se entregaron las primeras viviendas de al menos 3 mil casas a nivel nacional y más de 30 mil lotes urbanizados.
De acuerdo a información pública del Instituto de la Vivienda Urbana y Rural (INVUR), las madres de familia son las que encabezan las compras de estas viviendas. Para el régimen, esta es una «muestra del empoderamiento y participación de la mujer» en el país.
Durante el lanzamiento del programa «Bismarck Martínez», el régimen anunció que pretendía llegar a más de 50 mil familias con un lote urbanizado y 50 mil familias con una vivienda de interés social, bajo este proyecto.
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