Defensores de derechos humanos, feministas y periodistas nicaragüenses denunciaron este sábado el continuo ataque del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en contra de las mujeres, y demandaron más presión contra la dictadura y la liberación de las 17 presas políticas.
La demanda fue hecha a través de comunicados este 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, debido a que las manifestaciones públicas son restringidas por la dictadura y los miembros de las organizaciones han sido obligados al exilio.
«Vivimos en una Nicaragua donde la violencia y graves violaciones a derechos fundamentales y libertades continúa, donde opinar o manifestarnos está prohibido», deploró el Movimiento Autónomo de Mujeres (MAM).
67 femicidios en lo que va del año
Las feministas resaltaron que, en lo que va del año, 67 mujeres han sido víctimas de femicidio, 47 en Nicaragua y 20 en el extranjero.
Los casos se agravan cada año. Según la organización Católicas por el Derecho a Decidir, en 2021, se registraron en Nicaragua al menos 66 feminicidios, mientras que en el 2022 ascendieron a 71.
El Instituto de Medicina Legal también registra 3,083 casos de violencia atendidos en los primeros siete meses del año, señaló el MAM.
Desde la represión de 2018, cientos de mujeres han sido acosadas, perseguidas, apresadas, torturadas, enjuiciadas, desterradas, desnacionalizadas y sus propiedades confiscadas, denunció por su parte el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más.
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Los defensores señalaron que, de acuerdo al reciente informe del Comité para la Eliminación de la Discriminación de la Mujer de la ONU (Cedaw), en los últimos cuatro años se han registrado siete mil agresiones contra defensoras de derechos humanos y más de 400 ataques contra mujeres periodistas.
A la vez, en el primer semestre de 2023, se registraron 12 violaciones sexuales contra niñas en comunidades indígenas.
Por lo que hicieron un llamado a los gobiernos, a la sociedad civil, a Naciones Unidas, y demás actores sociales a «trabajar de manera conjunta en presionar a la dictadura de Nicaragua para que vuelva a la senda democrática y termine con la sistemática violencia contra las mujeres, adolescentes y niñas».
A su vez, la organización Periodistas y Comunicadores Independiente de Nicaragua (PCIN) reporta 23 mujeres víctimas de agresiones hasta octubre pasado. Añade que, aún en el exilio, las comunicadoras no escapan de estar expuestas a violaciones a sus derechos humanos en ámbitos como las condiciones económicas y migratorias.
Sumado a ello están las 17 mujeres que Ortega-Murillo tienen en las cárceles por razones políticas, sometidas a tratos crueles, inhumanos y degradantes, y sin derecho a patio sol, aisladas, sin atención en salud y graves riesgos para sus vidas, según denuncias.
Falsa imagen de igualdad y equidad de género
«Aunque el discurso oficial pretende vender la falsa imagen que Nicaragua es un país donde se respeta la igualdad y la equidad de género, la realidad es que las mujeres que ocupan cargos institucionales no pueden opinar ni decidir de forma autónoma, sino que solo pueden obedecer y ejecutar las órdenes, incluyendo aquellas que violentan derechos de la ciudadanía y los propios derechos de las mujeres», lamentó el MAM.
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