«Yo considero este acto es un acto terrorista y así lo quiero decir claramente», dijo el Arzobispo de Managua Monseñor Leopoldo Brenes, en relación al incendio registrado en Catedral este viernes.
Brenes afirmó que luego de escuchar las declaraciones de la Policía y de los bomberos no se siente satisfecho.
«Es un acto de amedrentar a la iglesia en su misión evangelizadora», indicó, pero dejó claro que seguirán haciendo su trabajo religioso.
Dijo que el hecho «hiere los sentimientos» de los fieles católicos, pues la imagen lleva más «de 300 años de ser venerada en la Arquidiócesis» de Managua y es un patrimonio de la iglesia.
Desmiente a Murillo
Las declaraciones de Brenes son una clara contradicción con la versión que este medio día ofreció Rosario Murillo, quien atribuyó el hecho a un accidente por «veladoras», instaladas en el recinto religioso.
«Quiero decir que no había veladoras ahí», Aclaró el arzobispo, pues dice que años atrás se había determinado que no podía haber velas en el lugar bajo consejo de expertos que se encargaban de asesorar sobre el mantenimiento de las imágenes antiguas.
«Porque el humo es sensible y se va metiendo en las pequeñas hendijas de la imagen», dijo Brenes echando por la borda el dictamen anticipado de la primera dama.
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Brenes también dijo que no había cortinas en las cercanías de la imagen de la Sangre de Cristo, pues tenían muchos cuidados con ella.
La vocera del gobierno se adelantó a la versión oficial, ya que ella mismo dijo que las investigaciones continúan y peritos de la policía y de los bomberos continuaban recolectando pruebas en el lugar mientras ella ofrecía su discurso.
Planificación fue detallada
«Es un acto verdaderamente condenable», dijo Brenes, que aseguró que «fue un acto planificado con mucha calma», pues informó que la persona que lanzó el artefacto explosivo pasó 20 minutos en el lugar antes de ejecutar el hecho.
«Hasta planificó por donde iba a salir, hay una verja que se nos robaron hace poco y por ahí salió», dijo Brenes que consideró que todo estaba bien planificado.
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«Esto fue un acto de terrorismo incendiario de una bomba de gran poder», dijo juzgando por la destrucción en el lugar, que dejó la imagen calcinada, según el guía religioso.
Brenes enumeró varios actos de ataque a varias capillas y templos católicos en diferentes partes del país y cree que todo está relacionado.
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Nicaragua Investiga
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