El joven estudiante y sobreviviente al ataque de la Divina Misericordia, Jonathan López, denunció que lleva 30 días consecutivos que una patrulla policial asedia su vivienda. López manifestó en sus redes sociales que el hostigamiento y la vigilancia se arreció en los últimos días del año pasado, también dijo que los policías hacen gestos de burlas y amenazas hacia sus familiares.
«Hoy 30 de enero de 2021, la patrulla 454 no ha dejado de llegar a la casa de mi mamá, donde pasan días, tarde, noche y madrugada. Realmente todo el tiempo se manejan ahí (afuera de la casa) hasta las cuatro de la mañana», denunció López ante este medio de comunicación.
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Jonathan López escribió en sus redes sociales que recibió este año con asedio todos los días. También enfatizó el gasto público de la policía al apostarse afuera de su hogar. «Se ha mal gastado más de C$100,000. ¿Creen que las elecciones deban darse? Yo pienso votar con una oposición unida ¿Y ustedes?», denunció.
Jonathan López señala que la patrulla 454 es la que permanece afuera de su casa. Foto | Cortesía
Persecución y burla
El joven estudiante dijo que la policía sigue el paso de su mamá cuando sale en su vehículo y que constantemente pasan motorizados de civiles tomando fotos a su casa. «Cada vez que llegan estos señores vestidos con el uniforme de la Policía Nacional toman fotos y se quedan ahí haciendo gestos de amenazas o burlas hacia las personas que están dentro de la casa de mi mamá«, agregó como parte del actuar de los agentes.
Él considera que la persecución policial se dirige de manera general para lo opositores nicaragüenses. «Esto es uno de los síntomas que nos prepara este 2021 de elecciones nacionales donde el régimen va a hacer todo lo posible para atemorizar a la gente para que no vaya a votar», dijo en una entrevista pasada a Nicaragua Investiga.
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Jonathan López es un joven opositor que participó en las protestas de abril de 2018, por lo que le costó dejar sus estudios universitarios al estar atrincherado en las barricadas de la UNAN-Managua. Sus sueños fueron truncados y quedó en tercer año de la carrera ciencias económicas. Es uno de los sobrevivientes del ataque a la Iglesia Divina Misericordia, acontecimiento que marcó su vida al estar bajo fuego por más de 12 horas.
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