Este lunes la presidencia de estadounidense revivió la controvertida política fronteriza «Permanecer en México» ejecutada por el ex presidente Donad Trump, con la cual se obliga a los migrantes a regresar a México para que esperen sus audiencias judiciales de inmigración de Estados Unidos.
Según funcionarios estadounidenses, la política conocida formalmente como Protocolos de Protección al Migrante (MPP, por sus siglas en inglés) sería reimplementada debido a una orden judicial en la que se le acusa al presidente norteamericano, Joe Biden, de supuestamente haber violado la ley federal en la forma en que había procedido a deshacerse de ella, por lo cual se le exigió volver a establecerla.
Ahora, suman dos controvertidas políticas de Trump que se encuentran vigentes durante el mandato de Biden, quien durante su campaña electoral prometió reformar el sistema migratorio estadounidense. Primero la orden de salud pública conocida como «Título 42» que permite la rápida expulsión de los migrantes que se encuentran en la frontera sur de Estados Unidos, y luego la reimplementación de «Permanecer en México«.
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Nicaragua Investiga entrevistó a dos nicaragüenses que salieron del país debido a la persecución política por parte de las autoridades nacionales, y quienes ahora se enfrentan a estas nuevas normas legales para entrar al territorio norteamericano.
Crhistian Suazo, un joven de 25 años quien decidió salir nuevamente de Nicaragua tras su primer exilio en 2018 hacia Costa Rica, debido al hostigamiento político luego de ser un sobreviviente del atentado contra los estudiantes en la parroquia Divina Misericordia en Managua, aseguró que la nueva Ley indica que se debe dar respuesta a la solicitud de asilo político en poco tiempo, por lo cual celebró dicha iniciativa. «Es mejor ahora porque antes la resolución tardaba 3 años, y ahora tarda seis meses o menos», expresó el nicaragüense.
Crhistian Suazo, nicaragüense varado en México en busca de llegar a EE.UU. Foto: Cortesía
«Me afecta un poco pero me ayuda porque tengo papeles mexicanos. A quienes vienen llegando sí les podría afectar bastante por lo insostenible que es estar en México mientras su proceso de asilo continúa», agregó.
Solicitaron el refugio mexicano para poder continuar la ruta hacia EEUU
Crhistian llegó a Tapachula, México, en abril pasado e inmediatamente inició su trámite de refugio en la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), la cual en tres meses le extendió el permiso de residencia permanente en este país para poder trabajar. Con esta documentación, el joven podría movilizarse por todo México sin ser detenido y deportado.
Aunque los requisitos parecen sencillos – como lo describe Crhistian- otra nicaragüense de 38 años de edad que migró desde septiembre pasado junto a dos de sus cinco hijos con el anhelo de llegar a EE.UU., dijo que la cantidad de personas en busca de refugio en México es innumerable por lo cual el trámite puede tardar mucho tiempo. En su caso, Comar le extendió el permiso en tiempo récord.
«Con un contacto logré conseguir una cita para explicar todo lo que había pasado en Nicaragua con mi esposo. Cuando el abogado escuchó mi caso, me ayudó. Lo que a otras personas le había costado seis o siete meses de proceso, a mí me lo hicieron en un día», relata la madre de familia, quien sufrió la pérdida de su esposo tras su asesinato durante las manifestaciones antigubernamentales.
«Miedo» ante la inminente restitución del programa “Permanecer en México”
«Para darte tu refugio lo que tenés que demostrar es que realmente sos perseguido político, lo principal tu testimonio, y después te hacen entrevista grabada que es donde dejas constancia de todos los hechos y lo que pasaste. Te piden fotos y todo lo que tengas de pruebas», agregó.
En teoría, cuando un migrante alcanza dicho documento en México puede iniciar su proceso de asilo en Estados Unidos con la seguridad de esperar hasta 180 días o menos en suelo azteca debido a la nueva política migratoria. Si el solicitante hace mención de tal beneficio en México, corre el riesgo que le denieguen el asilo político en Estados Unidos.
La nueva política estadounidense no afecta a quienes ya llegaron a EEUU
Crhistian explicó que actualmente el nicaragüense que no solicite o no reciba el refugio mexicano mientras continúa el proceso de asilo en Estados Unidos, podría correr el riesgo de ser trasladado hacia Guatemala, o peor aún, deportado hacia Nicaragua, por lo cual es imprescindible para cualquier perseguido político.
Ahora, si un migrante no cuenta con el dinero suficiente para alimentarse y cancelar un hospedaje donde se pueda quedar mientras espera la resolución final de su solicitud de asilo en EE.UU., con la documentación del refugio mexicano podrá trabajar legalmente en el país.
«La vida en México no es favorable para un migrante», dijo Crhistian al referirse al peligro al que la persona se expone por no conocer el país.
Por ello, la otra nicaragüense -quien decidió hablar bajo anonimato- al recibir el refugio mexicano inició su ruta hasta la frontera sur de EE.UU., y así cruzar ilegalmente hasta el Estado de California donde actualmente se encuentra. «La Ley a mí no me afecta, ya adentro no pasa nada. Aplica para quienes vienen entrando. Yo ya tengo un proceso iniciado», aseguró a este medio.
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En el caso de Crhistian, quien aún no solicita el asilo en EE.UU., dijo que su travesía aún no termina puesto que espera llegar a suelo norteamericano con el fin de superar la crisis psicológica que arrastra desde su secuestro en 2018 por participar en las marchas antigubernamentales. Según su relato, fue sometido a «brutales» torturas física y psicológicas, hasta tal punto que lo hicieron cavar su propia tumba.
El activista Gensy Mairena relató en entrevista pasada a la Voz de América la misma travesía. Pese a que aún no estaba en vigencia la normativa «Quedate en México», esperó su proceso de asilo en ese país. Su respuesta llegó meses después de esperar y actualmente se encuentra en Estados Unidos.
Durante su estancia en México trabajó como ayudante de una bodega.
“Antes de salir de Nicaragua empecé a ver amigos que están en el exilio y que hoy en día tienen un abanico de oportunidades para poder crecer de manera profesional y personal”, dijo Mairena a la VOA.
El exreo político Gennsy Mairena. Cortesia
¿Cómo solicitar refugio en México?
Si existe el temor de regresar a tu país de origen, puedes solicitar protección como refugiado en México. El proceso es gratuito y confidencial, según la Agencia de la Organización de las Nacional Unidas para los Refugiados.
Primero debes presentar oficialmente tu solicitud ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) en un plazo de 30 días hábiles después de tu ingreso a México. Si tienes más de 30 días en México, acércate a la autoridad y explica las razones por las cuales no te fue posible presentarte antes.
En Comar deberás llenar un formulario explicando por qué saliste de tu país. Si tu familia te acompaña, deberás incluirla, pero si se encuentran en el país de origen debes indicarlo. Al presentar la solicitud esta debe ser admitida por la institución.
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Al iniciar este proceso no podrás ser devuelto a tu país. Ademas, podrías solicitar al INM (tu tarjeta de visitante por razones humanitarias), la cual te permite trabajar durante el trámite. Luego de esto, serás llamado para una entrevista, en la que expondrás las razones por las que no quieres o puedes regresar. Es importante dar el mayor número de detalles posibles.
Es importante destacar que podrás presentar documento o información relacionada a tu caso como una prueba, pero debes conocer que no necesitas pruebas de lo que pasó en tu país. 55 días después se te indica la resolución final a la solicitud. Si es positiva Comar acudirá al Instituto Nacional de Migración (INM) para tramitar tu residencia permanente en México como refugiado.
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