José Antonio Castro, quien en febrero del año pasado, asesinó a su expareja Ingrid Baltodano Pérez, solicitó a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que le quiten la cadena perpetua.
Según el diario La Prensa, este sería el primer caso en llegar hasta la Sala Penal de la CSJ para pasar al proceso de revisión por casación. Un recurso extraordinario que tiene por objeto anular una sentencia judicial «que contiene una incorrecta interpretación o aplicación de la ley» o que ha sido dictada en un procedimiento que no ha cumplido las solemnidades legales del debido proceso.
El confeso femicida, en su intento de evadir la cadena perpetua, tomó el recurso de casación en la sentencia 23-2022 de la Sala Penal Especializada de Violencia del Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM).
Tribunal de Apelaciones de Managua ya había rechazado el recurso de casación
En ese tribunal los magistrados ya habían rechazado el recurso de apelación presentado por el femicida José Antonio Castro Muñoz de 25 años, sentenciado a prisión perpetua por haberle quitado la vida a su expareja, Ingrid Baltodano Pérez, de 19 años.
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«Se confirma en todas y cada una de sus partes la sentencia 105/2021 dictada por la jueza Segundo Especializado en Violencia, emitida el 3 de junio del 2021 a las 9 y 17 minutos de la mañana, donde se declaró culpable al acusado José Antonio Castro Muñoz de femicidio y se impone la prisión perpetua revisable», se lee en la resolución del TAM.
¿Cómo ocurrieron los hechos?
El femicida le quitó la vida de 10 machetazos a su expareja Ingrid Baltodano Pérez, la noche del 28 de febrero del año pasado, en el municipio de San Rafael del Sur, cuando ella estaba en compañía de su nueva pareja, Loxan Espinoza Sánchez.
El violento hecho se dio en un parque de San Rafael del Sur. La joven fue llevada al Hospital Antonio Lenin Fonseca, pero no logró resistir ante la saña con que la atacó su expareja y falleció al día siguiente.
Ahora, Castro, a través de su abogado Donald Soza Salgado, pide ante la CSJ que se reforme la resolución del Tribunal de Apelaciones de Managua, donde se confirma la sentencia de prisión perpetua impuesta por la jueza de primera instancia.
El abogado defensor solicita a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia que cambien la sentencia de cadena perpetua a una pena de 30 años en prisión.
«La admisión de hechos no puede quedar en una mera declaratoria, que no quede reflejada en la sentencia», afirma el abogado en el escrito de casación.
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El defensor se basa en el hecho de que en primera instancia, la judicial y luego la segunda instancia apelativa (TAM), obviaron que el representado admitió los hechos y la culpabilidad, lo que en todo caso, son puntos a su favor y le permiten hacer el cambio en la condena.
En febrero del año pasado, cuando inició el juicio, el acusado intentó evadir la prisión perpetua, pues a cambio de no ser condenado a pasar el resto de sus días en la cárcel, propuso declararse culpable. Luego, su abogado, cuando presentó el recurso de apelación en la Sala Penal Especializada de Violencia, pidió la mínima pena de 20 años.
Hasta el momento, el caso del femicida José Castro sería el primero en llegar a la Corte Suprema de Justicia para revisión de una cadena perpetua dictada por un juez y luego por el Tribunal de Apelaciones.
Si la Corte Suprema de Justicia confirma la sentencia de condena Castro Muñoz, éste tendría que esperar 30 años en prisión para que la instancia judicial superior de Nicaragua revise nuevamente su caso.
Nicaragua Investiga
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