El temporal lluvioso ocasionado por el huracán Julia en Nicaragua, provocó que las aguas del lago Cocibolca sobrepasaran los muros perimetrales de varias isletas, donde algunas viviendas resultaron anegadas.
El lanchero Manuel Roblero asegura que después del huracán Mitch, que impactó Nicaragua en el año de 1998, no había visto crecer tanto los niveles de agua del gran lago de Nicaragua, que llegan a cubrir hasta las gradas del muelle de Puerto Asese, donde mantiene sus lanchas que ofertan los servicios de recorrido en las isletas a turistas nacionales y extranjeros.
“Este año el invierno trajo abundantes lluvias al gran lago de Nicaragua, pero las fuertes precipitaciones de la tormenta tropical Julia elevaron aún más los niveles de agua, pero creemos que a inicio del verano empezarán a descender, porque se esperan más lluvia del mes de octubre” resaltó Roblero.
A orillas de la costa del lago se ubican varias fincas ganaderas, donde los potreros se mantienen con grandes charcas producto de los fuertes aguaceros de los últimos días, esta situación perjudica a los ganaderos de la zona por la falta de pasto, para alimentar a sus animales.
“Para mantener al ganado se tiene que buscar alimentos alternativos y eso incurre en mayores gastos, porque necesitamos seguir produciendo leche y mantener el peso de los animales de engorde. Teníamos años de no ver estas inundaciones”, relató Walter Aragón, trabajador de una de las fincas de esta zona, quien confía que a inicios del año próximo se empiece a recuperar el pasto en los potreros.
Samuel Castillo asegura que el invierno de este año aumentó de manera inusual las aguas del lago Cocibolca, porque algunos muros perimetrales de las isletas de Granada, fueron derribados por las fuertes mareas que se formaron.
“Más de seis isletas siguen inundadas en la zona de la Playita y Chocote y si el invierno sigue fuerte el problema se puede agravar”, advirtió Samuel Castillo, habitante de las isletas.
Contaminación aumenta con lluvias
La bióloga Yadira Marenco sostiene que las fuertes lluvias de este invierno y los torrenciales aguaceros que provocó la tormenta tropical Julia, aumentaron los volúmenes de agua del lago Cocibolca, pero también los niveles de contaminación.
“Pero hay un problema grave, cuando se presentan estas lluvias torrenciales, debido al arrastre de sedimento, así como químicos de los cultivos que llevan las corrientes de los ríos que son afluentes del Gran Lago”, advirtió la ambientalista.
La experta resaltó que la tierra o lodo que llevan las corrientes terminan en el fondo del lago y representan una amenaza, para secar la mayor fuente de agua que tiene Nicaragua, donde ya se abastecen del agua potable varios municipios de Rivas y Chontales.
“Muchos creen que los excesos de lluvias pueden ser beneficiosas, porque los cuerpos de agua se recargan, pero muchas veces no, porque debemos recordar que los cauces y ríos que llegan a parar a este manto de agua arrastran gran cantidad de basura plástica y hasta animales muertos”, remarcó la experta.
Marenco recalcó que las aguas del lago de Managua o Xolotlán es otra de las mayores amenazas del gran lago de Nicaragua, porque a través del río Tipitapa se arrastra agua con gran contaminación de químicos y sedimentos.
“La calidad del agua no se mide por la cantidad, sino porque tengan una calidad física, química y bacteriológica, que puedan ser consumida por los humanos y los animales”, enfatizó Marenco.
El henequén, un cultivo casi extinto en el norte de Nicaragua
Gobierno no reporta crecida
Hasta el momento ninguna autoridad ambiental del gobierno revela datos precisos, sobre los niveles de crecimiento que alcanzaron las aguas del Gran Lago Cocibolca, ni los estragos causados en la infraestructura de las isletas, donde en su mayoría están habitadas por cuidadores, porque sus propietarios solo llegan a hospedarse en época de Navidad y verano.
Los bares y restaurantes que se ubican en el malecón de Granada no reportan pérdidas económicas por inundaciones, pero detallaron que si las lluvias provocadas por la tormenta tropical Julia se hubieran prolongado más horas, sus establecimientos se hubiesen inundado.
Los lancheros de Marina Cocibolca continúan realizando sus recorridos por las isletas de Granada y detallaron que los niveles de crecimiento de las aguas no representan ningún obstáculo para seguir ofertando este servicio, por el contrario aducen que el lago tiene una mejor panorámica.
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