Todos los días la Avenida del Río o calle de la UNAN, en Matagalpa, rejuvenece entre colores, trazos, arte y lienzos. En cuadros muy bien pintados, se muestran rostros y paisajes, que son un deleite para los que aman la pintura.
Detrás de cada trazo se encuentra el talento indiscutible del maestro Pedro Pablo López, oriundo de Tipitapa, y que una vez por semana, viaja a la Perla del Septentrión a exhibir su trabajo en busca del pan de cada día.
Cada cuadro expuesto representa para este artista pictórico no solo las ganas de salir adelante económicamente, sino la necesidad de “expresar lo que su alma y su mente grita en el más profundo de sus silencios”, como él mismo lo describe.
Una galería al aire libre es la que expone Pedro Pablo López sobre la Avenida del Río en Matagalpa.
Para sobrevivir
Pedro Pablo tiene 22 años de dedicarse a la pintura y en la medida en que avanza el tiempo, perfecciona su técnica y afina su talento.
“Comencé hace más de 20 años, recuerdo que estaba sin trabajo y me puse a hacer mi primer dibujo y lo vendí y desde ese momento supe que me dedicaría a ésto, hasta hoy dos décadas después”, expresó López.
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Argumenta el artista plástico, que su talento es herencia familiar y muchos de los suyos también viven de ésto. “Nos hemos unido para vivir del arte”, explica. Señala también que otros muy cercanos a él, apoyan con las ventas y colocación de las obras.
“Yo dibujo, otros me ayudan a trasladarlo a los departamentos y vender. Nos ayudamos, todos, aunque sea un poco para salir adelante”, cuenta el artista, que siente que se ha ganado la aceptación de la gente por medio de sus pinturas.
Lo que dice la gente
“Es muy difícil no conmoverse cuando las escenas de los lienzos atrapan nuestra atención”, opina sorprendida con el talento del artista, la esteliana María Cristina López.
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«Vine a ver a un familiar pero me encuentro con ésto», expresa muy contenta. «Me detuve con mi mamá a observar estos cuadros de bosques, cascadas, animales, son bonitos este tipo de dibujos, transmiten paz y creo me llevaré uno para ponerlo en mi sala», resolvió.
Alejandro Castro, otro cliente, asegura que las obras le dan vistosidad a la Avenida del Río.
“Yo diario paso por aquí a traer a mi nieto que estudia en el colegio San Luis y cuando paso con él, se queda viendo las pinturas, antes estaban en el parque Dario pero parece que los quitaron de ahí, ahora están aquí, ganándose el pan de cada dia, (…) están bonitos, pero no puedo comprarlos porque deben ser caros. Son buenas obras, eso sí, yo lo recomiendo”, agrega.
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