Silvio Báez critica a los “socialistas y solidarios” que se enriquecen y protegen sus intereses

El obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, desde su exilio en Estados Unidos, criticó el actuar de los que dicen llamarse “socialistas y solidarios” que se enriquecen para proteger sus intereses y privilegios. Esto en alusión al régimen dirigido por Daniel Ortega y Rosario Murillo.

“No podemos dejar de lado el cinismo de los que dicen ser socialistas y solidarios, pero lo que menos hacen es socializar, pues viven encerrados por miedo en sus búnkers, ni tampoco son solidarios, pues viven destrozando el entramado social y todo lo hacen es para enriquecerse y proteger sus intereses y privilegios”, expresó Báez desde la iglesia Santa Ágatha en Miami, Estados Unidos.

El prelado reprendió a quienes “afirman luchar por la justicia y los derechos humanos, pero en su vida irrespetan a quien piensa distinto, actúan con autoritarismo, humillan, excluyen y propician nuevas relaciones de sometimiento”, tal como lo ha hecho la dictadura que impera en Nicaragua.

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“Hay quienes se autoproclaman revolucionarios, pero no están dispuestos a revolucionar su corazón, no se plantean transformar sus vidas pues son incapaces de aceptar los errores cometidos”, cuestionó.

Usan al pueblo “para tapar sus actos de corrupción”

Báez llamó “cínicos” a quienes dicen estar con el pueblo y que lo usan como pretexto “para tapar sus actos de corrupción”.

“Llegan incluso a hablar y autoproclamarse el ‘pueblo-presidente’, pero luego piensan en lugar del pueblo y anular a este mismo pueblo impidiéndole ejercer sus libertades fundamentales”, señaló el religioso.

Silvio Báez ha sido uno de los religiosos que más ha criticado el actuar del régimen Ortega Murillo en Nicaragua, situación que lo llevó al exilio en Estados Unidos.

El régimen de Ortega ha apresado, expulsado y obligado al exilio a varios religiosos, ha cancelado un buen número de organizaciones religiosas y les ha confiscado colegios, universidades y otras propiedades. La Iglesia católica ha estado sometida a constantes ataques.

Pocos sacerdotes pueden expresarse sobre la grave situación de la Iglesia católica de Nicaragua, quienes lo hacen están exiliados, pues aquellos que están dentro son sometidos a persecución y vigilancia por parte del régimen Ortega-Murillo.