Este lunes la expresidenta de Nicaragua, Violeta Barrios de Chamorro, está cumpliendo 92 años de edad, en un contexto sociopolítico muy complejo para el país, en el que más de cien opositores al gobierno de Daniel Ortega se encuentran presos.
Entre los encarcelados están sus hijos Cristiana Chamorro y Pedro Joaquín Chamorro, apresados en junio pasado, y su sobrino político y gerente general de La Prensa, Juan Lorenzo Holmann, quien está preso desde agosto.
Su hijo Carlos Fernando Chamorro, un reconocido periodista, debió huir al exilio para escapar de la cárcel.
«Mi madre Violeta Barrios de Chamorro cumple hoy 92 años de edad. Desde el exilio le transmito el amor de mis hermanos Pedro Joaquín y Cristiana -presos de la dictadura- quienes tampoco podrán cantarle y abrazarla. Infinitas gracias mamá. Nicaragua volverá a ser República», escribió Carlos Fernando en su cuenta de Twitter.
Cristiana es una de las siete aspirantes presidenciales encarceladas por órdenes del presidente Ortega, y está acusada de supuesto lavado de dinero.
Enferma no se ha salvado de ataques de Murillo
Violeta Barrios permanece en cama desde el 2018, cuando sufrió un accidente cerebrovascular. Pese a su condición de salud, ella tampoco se ha escapado de las ofensas y virulentos ataques verbales que dirige de vez en cuando la vicepresidenta Rosario Murillo a la familia Chamorro.
La exmandataria procede de una adinerada familia nicaragüense. Nació en 1929 en la ciudad de Rivas, siendo hija del matrimonio conformado por el terrateniente Carlos Barrios Sacasa y Amalia Torres.
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Estudió en dos colegios católicos de San Antonio, Texas, y Southside, Virginia, en Los Estados Unidos, donde estudio secretariado sin haberlo culminado debido a que debió regresar a Nicaragua por la muerte de su progenitor.
Conoció a Pedro Joaquín Chamorro en 1949 y al año siguiente contrajeron matrimonio.
Tres años después, Chamorro asumió la dirección del Diario La Prensa y por su labor como periodista y opositor a la dictadura debió sufrir persecución, censura, cárcel, hasta que finalmente fue asesinado el 10 de enero de 1978.
Tras el asesinato de su esposo, Violeta Barrios asumió la dirección del periódico desde donde continuó la labor de denuncia y de defensa de la libertad de expresión.
Con la caída de la dictadura somocista en julio de 1979, formó parte de la Junta de Reconstrucción Nacional, pero poco menos de un año después se separó y empezó a criticar a la dirigencia del FSLN, la organización guerrillera que había tomado el poder.
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El 25 de febrero de 1990 hizo historia al derrotar con el 54,7 % de los votos a Daniel Ortega en las elecciones generales, convirtiéndose así en la primera mujer en América en asumir el cargo de presidenta por voto popular.
Su victoria puso fin a la guerra civil, al servicio militar obligatorio y a la dictadura militar que habían impuesto los comandantes sandinistas con apoyo de Cuba y la Unión Soviética.
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Su gobierno se caracterizó por su apertura económica y el restablecimiento de las libertades, pero también por las continuas asonadas sandinistas de las que víctima.
Ortega lloró ante Violeta Barrios
El 21 de marzo del 2021 Cristiana Chamorro expresó al periodista Jorge Ramos, de Univión, que su mamá consoló a Daniel Ortega cuando este lloró ante ella, tras perder las elecciones de 1990.
“Yo fui testigo de ese llanto y de que mi mamá le dijo ¡Ay muchachito! no te preocupés que vamos a salir adelante y todo se va a solucionar”, relató.
Ortega había ido a visitar a Barrios en horas de la madrugada antes de reconocer su derrota. Se hizo acompañar de Carlos Fernando Chamorro, quien en ese entonces era un férreo defensor del FSLN y director de Barricada, uno de los medios propagandísticos del régimen.
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