El Secretario de Estado, Anthony Blinken, presentó el informe sobre el estado de las libertades religiosas en el mundo. Nicaragua fue uno de los países resaltados, pues la Policía Nacional mantiene una política de hostigamiento contra sacerdotes de la Iglesia Católica.
En el informe consta que la Policía Nacional ha impedido misas en honor a las víctimas de la represión iniciada en 2018 por el gobierno sandinista.
«Las autoridades perturbaron servicios religiosos organizando ferias comerciales y reproduciendo música bulliciosa en iglesias en los servicios dominicales» denunció el informe.
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«El presidente Daniel Ortega y la vicepresidente y primera dama, Rosario Murillo, atacaron verbalmente a sacerdotes y obispos, llamándoles ‘terroristas con sotana’ y ‘golpistas’, y les acusaron de cometer crímenes» sin fundamento, agrega el informe.
«Frecuentes reportes» de acoso policial y para-policial sistemático a iglesias, creyentes y clérigos católicos fueron destacados; «calumnias, investigaciones arbitrarias de parte de agencias gubernamentales», cargos infundados y negación de exenciones presupuestarias son las principales expresiones.
El informe denunció insultos, amenazas de muerte, robo y profanación de artefactos religiosos y entrada ilícita a templos.
Señalan también como violaciones a la libertad religiosa el impedimento al acceso de servicios religiosos a presos políticos, como el caso del periodista y político Miguel Mora (protestante) que, según su esposa, no ha podido recibir una Biblia en su celda a pesar de constantes solicitudes.
Lista como ataques contra la Iglesia la revocación de la donación que la misión diplomática taiwanesa hizo a la Iglesia católica; la negación de fondos a la Universidad Centroamericana, dirigida por un sacerdote jesuita; y la censura contra medios de comunicación tanto protestantes como católicos.
El informe mundial cubre políticas gubernamentales que violan las creencias y prácticas religiosas de grupos, denominaciones religiosas e individuos.
De igual forma destaca las políticas de Estados Unidos para promover la libertad religiosa en todo el mundo. El Departamento de Estado presenta los informes de conformidad con la Ley de Libertad Religiosa Internacional de 1998.
«El Embajador y los funcionarios de la embajada se reunieron regularmente con una amplia variedad de líderes religiosos de la Iglesia Católica, grupos protestantes evangélicos, la Iglesia Luterana Morava, grupos musulmanes, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y la comunidad judía para discutir las restricciones a la libertad religiosa y fomentar la tolerancia religiosa» asegura la Embajada estadounidense en Managua.
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