De los cinco detenidos por la Policía, tres de ellos ya cuentan con antecedentes penales por homicidio frustrado, hurto, robo con intimidación y agresiones.
Este sería el tercer sacerdote nicaragüense detenido por las autoridades nicaragüenses en medio de una ola de amenazas y persecusión a la Iglesia católica.
Ramón Avellán es considerado por opositores como uno de los principales represores del régimen. EEUU lo responsabiliza del asesinato de más de 100 personas.