El régimen de Nicaragua, encabezado por Daniel Ortega y Rosario Murillo, aparentemente quiere tener listo lo más pronto posible el nuevo Aeropuerto Internacional «Punta Huete», el que será desarrollado en conjunto con China, y para lo cual ha incurrido en una deuda de 400 millones de dólares con el gigante asiático.
Este martes en una entrevista con el canal de televisión oficialista TN8, el ministro de Transporte e Infraestructura, Óscar Mojica, dijo que con la aprobación del préstamo por parte de la Asamblea Nacional, se da un paso más para iniciar el proyecto.
«Esto comenzará en julio, si logramos vencer todos los requerimientos del camino. En el peor de los casos, vamos a comenzar en septiembre. Lo que sí tenemos la certeza absoluta es que vamos a comenzar en el segundo semestre de 2024″, aseguró el funcionario.
Dictadura de Nicaragua aprueba préstamo chino para construir aeropuerto Punta Huete
El proyecto será ejecutiva con la empresa China CAMC Engineering. El costo total sería, según Mojica, 499 millones de dólares y el período de ejecución de 48 meses.
«Comenzamos con la construcción del campamento, un campamento de ocho edificios, cuatro de ellos van a ser de una sola planta y los demás de dos plantas. Ahí va a estar el contingente de trabajadores, la dirección de la obra, la logística, los campos de preparación, talleres, y áreas recreativas para ese personal», explicó.
El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo tienen proyectado convertir Punta Huete en el aeropuerto principal de Nicaragua, en sustitución del Augusto C. Sandino. «Venimos de un aeropuerto con 64 años de creado, que fue bueno para su época y que reunía los requisitos de seguridad aérea, pero este aeropuerto va quedando más pequeño, con sus limitantes para el desarrollo del país», señaló el funcionario.
La pista aérea Punta Huete se ubica a unos 58 kilómetros al norte de Managua. Fue construida en los años ochenta del siglo pasado y tenía un fin militar. En ella la dictadura sandinista pensaba ubicar aviones de combate Mig soviéticos, pero finalmente desistió ante las advertencias de Estados Unidos.
