El famoso “Black Friday” ¿realidad o marketing?

En la última semana de noviembre, las tiendas se llenan de llamativos anuncios con grandes descuentos en honor a los famosos «Black Friday» y «Black Weekend«, los cuales resultan atractivos para los consumidores.

El “Black Friday” o “viernes loco” se llevará a cabo el próximo 26 de noviembre, siendo este el último viernes del mes; se trata de una festividad que inaugura la temporada de compras navideñas con significativas rebajas en las tiendas comerciales. Siguiéndole el sábado 27 y domingo 28, el “Black Weekend”.

Sin embargo, comprar en estas fechas suele ser de gran controversia ya que su único fin es fomentar el consumo masivo.

¿Comprar electrodomésticos al crédito o al contado?

Adquirir productos en los últimos tres días del mes entrante puede ser un total despilfarro o bien convertirse en una ganga si se compra de forma “inteligente”. Sacarle provecho a la situación depende de qué se compra y a qué costo.

No todo es color de rosa

Algo que se debe tomar en cuenta es que la euforia de estas fechas se convierte en la oportunidad perfecta para las “estafas”. Por ello, es fundamental que las personas interesadas en adquirir algún producto, verifiquen si el descuento es verdadero.

Muchas tiendas, incluso reconocidas, inflan desde días antes los precios de sus productos para que en el momento en que llega el “Black Friday” estos queden en el mismo precio por el cual se podían adquirir desde antes del supuesto descuento. Algunas incluso aprovechan la ocasión para vender ciertos productos de baja calidad.

Asimismo, mirar ofertas en todas las tiendas comerciales puede llevar a las personas a realizar compras por impulso, únicamente por el descuento, sin ser estos productos que hubiesen adquirido en otras circunstancias ya que no son de necesidad.

¿Cómo aprovechar los descuentos?

Pero no todo es negativo, los descuentos de estos días pueden ser aprovechados con una adecuada planificación. Lo primordial, es definir qué se desea comprar y así destinar tiempo desde antes de la llegada del “Black Friday” para ir a las tiendas con el fin de conocer su precio normal y una vez llegada la gran fecha comparar.

Elaine Miranda señala en su plataforma de educación financiera Plata con Plática que «la única manera en que hacemos compras inteligentes es si compramos aquello que necesitamos (o incluso, que queremos), pero que ya sabíamos que íbamos a comprar, ya lo habíamos presupuestado y, obviamente, ya tenemos el dinero para pagar».

Para la selección de la compra es necesario cuestionarse si es algo realmente necesario, preferiblemente que sea algo que se deseaba adquirir desde tiempo atrás pero que el precio no permitía obtenerlo. La idea es no dejarse llevar por impulso, pues podría ser la peor manera de gastar el dinero en tiempos de complejidad económica.

Asimismo, Miranda alerta en su blog a tener «mucho cuidado con volvernos locos y comenzar a tarjetear a diestra y siniestra; si ya hiciste tu lista, sabés lo que querés comprar y conocés precios, llevá el dinero que vas a usar y nada más, pues es muy fácil perder la cordura y no queremos terminar arrepentidos después».

De igual forma, la plataforma financiera recomienda a las personas acudir preparadas para la jornada. «Si vas a pasar varias horas en ese trajín de compras, prepará también a tu cuerpo: desayuná bien, llevá agua y tus snacks (para no gastar dinero no presupuestado comiendo fuera)».

Definir prioridades

Si se tienen deudas, entonces en vez de pensar en cambiar el celular que aún funciona por un modelo mejor, lo mejor es enfocarse en pagar esas deudas, y en el momento en que ya se esté libre darse el gusto para distribuir el dinero de la forma que mejor se considere. Si existen otras prioridades, la mejor manera de aprovechar los días de “descuentos locos” podría ser no comprando nada.

A un mes del famoso «Black Friday», periodo para el cual muchos nicaragüenses que trabajan en las instituciones públicas tendrán ya su aguinaldo en mano, resulta fundamental recordar que las compras deben ser presupuestadas, y así asegurar que realmente se desea adquirir un producto y que se hará a un precio verdaderamente favorable.