Frente ártico azota noreste de EE.UU.

Un poderoso frente ártico afectó al noreste de EEUU el viernes, llevando las temperaturas a niveles peligrosamente bajos en toda la región, incluido el Monte Washington de New Hampshire, donde la sensación térmica cayó a 105 grados bajo cero Fahrenheit (-79 Celsius), dijeron los meteorólogos.

Advertencias por la sensación térmica se publicaron para la mayor parte del estado de Nueva York y los seis estados de Nueva Inglaterra: Massachusetts, Connecticut, Rhode Island, New Hampshire, Vermont y Maine, una región que alberga a unos 16 millones de personas.

Las escuelas en Boston y Worcester, Massachusetts, las dos ciudades más grandes de Nueva Inglaterra, se encontraban entre las que cerraron el viernes por preocupaciones sobre el riesgo de hipotermia y congelación para los niños que caminan a la escuela o esperan el autobús.

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La alcaldesa de Boston, Michelle Wu, declaró un estado de emergencia hasta el domingo y abrió centros de calentamiento para ayudar a los más de 650.000 residentes de la ciudad a hacer frente a lo que el NWS advirtió que se perfila como un frente frío «único en una generación».

El intenso frío obligó a un raro cierre de un museo flotante que presenta una recreación diaria de la fiesta del té de Boston de 1773, cuando una banda de colonos disfrazados de nativos americanos arrojaron cajas de té gravadas por el rey en el puerto de Boston en protesta.

“Hace demasiado frío para eso, estamos cerrados”, dijo el viernes una recepcionista del museo.

A primera hora del viernes, la marejada ártica que llegaba a EEUU desde el este de Canadá se centró en las llanuras estadounidenses, dijo el meteorólogo del servicio meteorológico Bob Oravec. Kabetogama, Minnesota, cerca de la frontera con Ontario, era el lugar más frío de EEUU a la 1 p.m., con una temperatura de menos 39 F (-39.5 C).

Las condiciones tempestuosas y bajo cero se extendieron hacia el este a lo largo del día, enviando factores de sensación térmica, que miden el efecto combinado del viento y el frío en el cuerpo, sumergiéndose en los -40 en gran parte de Maine, dijo el meteorólogo del NWS, Brian Hurley.

En el Parque Estatal Mount Washington, en la cima del pico más alto del noreste, las temperaturas cayeron a menos 45 F (-46 C) el viernes por la noche, con vientos sostenidos de 90 millas por hora que llevaron la sensación térmica a 105 bajo cero F (-76 C), según Hurley.

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En comparación, las temperaturas del aire en Eureka, la estación meteorológica del Ártico más septentrional de Canadá, rondaban los -41 F (-41 C) el viernes por la mañana.

Boston estaba a 8 grados F (-13 C) el viernes por la noche, mientras que en Worcester, Massachusetts, a 40 millas (64 km) al oeste, el mercurio alcanzó los 3 F (-16 C), y se espera que las temperaturas bajen aún más, dijo Hurley.

El sábado se esperaba un frío récord en ambas ciudades. Los pronósticos apuntaban a un mínimo de -6 F en Boston, superando el récord de 1886 de -2 . Worcester se dirigía a un mínimo de -11 el sábado, lo que rompería su récord anterior de 1934 de -4 .

«Antes de que llegue el verdadero frío»

A pesar del frío extremo, Nhon Ma, un nativo de Bélgica, salió el viernes con su camión de comida Zinneken cerca de la Universidad de Boston vendiendo gofres belgas hechos con masa casera y calentándose con tres o cuatro planchas para gofres encendidas a la vez.

«Esos generan calor, pero por supuesto que hace frío, va a hacer frío, pero estamos aquí», dijo Ma.

En un gélido Biddeford, Maine, a unas 95 millas (150 km) al norte de Boston, Katie Pinard, propietaria de una cafetería y librería, dijo que el negocio iba bien porque los clientes llegaban del frío, y algunos optaron por trabajar desde su tienda.

«Sí, las personas de Maine son bastante resistentes, pero háblame mañana y veremos si estamos ocupados o no», dijo, con expectativa del sábado por la mañana, cuando se esperaba que las temperaturas descendieran a -18 F (-28 C). «Creo que la gente sale y hace lo que tiene que hacer antes de que llegue el verdadero frío».

Mientras el noreste se resguardaba, Texas y partes del sur comenzaban a calentarse después de una tormenta de hielo invernal mortal que trajo días de lluvia helada, aguanieve y hielo, lo que provocó apagones masivos y caminos peligrosamente helados.

Pero el clima se estaba calentando, y se esperaba que las temperaturas en Austin, Texas alcanzaran los 52 F (11 C) el viernes y los 71 F (22 C) el lunes, dicen los pronósticos.

Mientras tanto, se esperaba que una tormenta del Pacífico trajera otra ronda de fuertes nevadas a las montañas de Sierra Nevada de California el sábado por la noche. Se pronosticaron períodos de lluvia moderada en las elevaciones más bajas del centro y norte de California y el noroeste del Pacífico durante el fin de semana.